‘La Charcutería’ rompe las normas del aperitivo catalán
El bar del Hotel Alexandra, en el centro de Barcelona, apuesta por una muy buena oferta de embutidos y vinos que desmontan por completo el concepto frío que tenemos de 'bar de hotel'.
El Hotel Alexandra de Barcelona nos ha vuelto a sorprender. Y decimos «nos ha vuelto» porque ya nos enseñó de lo que era capaz gastronómicamente hablando con su restaurante ‘Solomillo‘, ubicado en la primera planta del edificio, y que se ha ganado a la crítica por su buen hacer con su especialidad, carne. Si sois amantes del buen producto y queréis escoger hasta el último detalle y las características del corte, éste es vuestro lugar.
Pero esta vez no queremos hablar del restaurante sino su hermana pequeña, ‘La Charcutería‘. Nada más entrar en el complejo, a mano izquierda y justo antes de subir a ‘Solomillo’ nos encontramos una «barra de bar típica española», un espacio íntimo con un toque de informalidad pero con un estilo propio y elegante que desmonta por completo la idea fría e impersonal que tenemos de los ‘bares de hotel’.
El servicio de bar permite tomar desde un refresco, a una copa de vino pasando por un buen gin tónic y maridarlos con -y aquí viene una de sus principales virtudes- una amplia carta donde destacan los embutidos, los quesos, las ensaladas, los planchados (similar al pincho) y las raciones. Una selección de platos y un agradable entorno que hacen que el Alexandra sea una opción más que recomendable para visitar aunque no estés alojado en él.
En The Luxonomist tuvimos la oportunidad de poder degustar de primera mano algunos de los platos que ofrece este coqueto local que trabaja siempre con productos catalanes y de proximidad. Como primero o para picotear recomendamos la cecina, el tomate con burrinata y albahaca, la tabla de embutidos ibéricos Joselito y la coca de cristal con tomate.
De segundo o como plato más fuerte, nuestro favorito es la cazuela con dados de solomillo, pimientos y ajillos, ideal para no parar de «sucar pan».
Después de bebernos las últimas gotas de nuestro Ribera del Duero y de apurar la cazuela, llegamos a la conclusión de que ‘La Charcutería’ es la opción ideal para aquellos que quieran «tomar algo» o, si hay hambre, optar a platos tan buenos por su gusto como por su calidad. Y mucho más si son regados (eso sí) con uno de sus excelentes vinos.
En definitiva, buen ambiente y muy buen local que materializa perfectamente esa invitación tan típica de aquí, apta para cualquier hora, persona y situación: «¿Tomamos algo?».
*Foto de portada: La Charcutería.