Dos regalos foodie para disfrutar a bocados el Día del Padre
Si tu padre es un apasionado del comer, del buen vino y las experiencias en restaurantes diferentes, toma nota de las siguientes ideas para bordar un 19 de marzo estilo foodie.
Se acerca peligrosamente el 19 de marzo y si aún no tienes decidido qué vas a regalarle a tu padre o al padre de tus hijos, aquí van unas ideas. Sobre todo si el homenajeado se pirra por un restaurante bueno, disfruta como un niño abriendo un buen vino en casa o no puede resistirse a una delicatessen especial. Vamos allá con dos buenas ideas para celebrar un Día del Padre de lo más foodie.
Cosme Palacio Reserva, una joya líquida para regalar
Nuestra primera propuesta es un vino de esos para degustar con tiempo y en buena compañía. Un caldo especial de una añada especial y una bodega especial que ha sido positivamente valorado por la crítica y ha obtenido varios premios internacionales. Se trata de Cosme Palacio Reserva, un vino que según explican «representa a la perfección el espíritu pionero de su bodega«. Ésta nació en la localidad de Laguardia en 1894 de la mano de Cosme Palacio, y es a día de hoy la segunda bodega más antigua de la Rioja Alavesa.
En cuanto a sus premios, fue reconocido en los Premios Añada 2015 por James Suckling con el puesto 95 del Top 100 mundial; ha obtenido una puntuación de 94 por parte del prestigioso enólogo Tim Atkin; y ha recibido una nota de 93 en la reconocida Guía Peñín. Sin duda una joya líquida que tu padre disfrutará sobremanera con un buen jamón (por ejemplo). (PVP: 26 euros)
Zuma Madrid, la delicia extrema de la cocina japonesa
Y si tu padre es foodie de los de salir de casa, llévalo por el Día del Padre a comer a uno de los locales del momento. Te hablo de Zuma Madrid, un restaurante japonés que le dejará, literalmente, con la boca abierta. Desde la decoración hasta su ubicación (en el local del antiguo Hard Rock del Paseo de la Castellana) pasando por su servicio y su carta, allí todo es exquisito.
En el local defienden el producto de primerísima calidad y la cocina japonesa informal de las izakayas, pero dándole una vuelta de tuerca que convierte a cada plato en una auténtica obra de arte. Deliciosa, delicada, armoniosa y sorprendente, su cocina es simplemente un deleite para amantes de la gastronomía y de las joyas culinarias del país nipón. Una oda al arte de la cocina y un regalazo para el próximo 19 de marzo que, te prometo, no olvidará.