Salvaje Bless, el placer de disfrutar de un restaurante japonés de alta cocina incluso con niños

El local cuenta con una experiencia para familias con la que disfrutar de alta gastronomía de un modo muy divertido.

Elisa Ventoso. 24/10/2024
Foto: SLVJ Bless

Pongamos que te chifla la comida japonesa. Y pongamos también que hace un siglo que no vas a un restaurante a tu gusto porque tus hijos no salen de los nuggets y las patatas fritas cuando salís por ahí. Pues ¡enhorabuena! porque en el centro de Madrid hay un restaurante chulísimo y riquísimo pensado para satisfacer las necesidades de toda la familia. Las de los padres con ganas de comer realmente bien y las de los niños, que disfrutarán allí de una velada de lo más entretenida.

Salvaje Bless y su Family Lunch

El restaurante en cuestión se llama Salvaje (o SLVJ) Bless y forma parte de la oferta de restauración del hotel Bless. El local se ubica a pie de calle (en Velázquez, 62) y por supuesto está abierto tanto para clientes alojados como para aquellos que no duerman en él.

A su oferta «normal» de comidas y cenas, el establecimiento suma ahora una atractiva propuesta para familias llamada Family Lunch. Una experiencia divertida que se puede vivir todos los domingos a las 13.30 horas que ofrece comida de altura para los adultos y espectáculo en vivo, música, magia, globos y muchas sorpresas para los niños. ¿Alguien da más?

Un viaje a confines para exploradores

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Salón principal de SLVJ Bless. Foto: SLVJ Bless

Haciendo honor a su nombre, la decoración del local es salvaje y muy original. Un rinoceronte gigante cuelga de la espectacular claraboya del techo y convive con máscaras africanas y detalles de lugares recónditos que activan la imaginación.

Para el resto, el famoso estudio de interiorismo Lázaro Rosa-Violán utilizó sofás, butacas de madera y mesa de mármol en tonos oscuros y elegantes para componer un espacio cosmopolita, sofisticado y provocador.

Cocina japonesa con toque personal

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Dumplings de champiñones trufados. Foto: SLVJ Bless

Tres adjetivos que también podríamos aplicar a las propuestas del chef venezolano, Fermín Azkue, responsable de la cocina del local. Esas que componen una carta tan variada como sorprendente y con la que cualquier cosa que pidas, vas a acertar.

Con experiencia en los mejores restaurantes de Europa, el Caribe o Panamá, el cocinero apuesta en Salvaje Bless por platos de cocina japonesa en los que destacan mariscos y pescados del Mediterráneo así como productos nipones de primera calidad. Todo sin olvidar recetas internacionales, a las que imprime su personalidad y un punto diferente de un modo magistral.

Por ejemplo, los edamames aquí se toman glaseados y con una salsa especial; los dumplings son de champiñones trufados y una salsa de lo más italiana; los tiraditos son de atún con caviar; y el arroz viene con pato al wok o casi con lo que tú quieras.

Salvaje Bless y su salvaje carta

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Dinamita y Crush Skin Salmon Rolls. Fotos: SLVJ Bless

Mención aparte merecen los rolls, con propuestas tan sugerentes y deliciosas como la de los Crush Skin Salmon Roll (con salmón crocante, cebolleta china, aguacate y queso crema); los Dinamita (con cangrejo, hoja de soya y mantequilla trufada) o los spicy Salmon, entre otros muchos. Además de una larga lista de hosomakis, gunkans, temakis y nigiris de una increíble variedad.

Tanto las propuestas típicamente japonesas como las recetas fusión de chef son intensas, sorprendentes y deliciosas. Porque no hay nada de la carta que no quieras volver a probar o no se quede en tu imaginación por su cuidada presentación.

Fin de fiesta

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Íchigo & Cream. Foto: SLVJ Bless

Esa que también dedica Salvaje Bless a los postres. Una pata de la que tampoco cojea este restaurante al que no le falta de nada. Cacao SLVJ, Coconut Tres Leches, Matcha Volcano o Íchigo & Cream, cada uno utiliza los ingredientes más demandados del universo dulce sin dejar a nadie indiferente.

Sería imposible hablar en un solo post de todas las referencias de la carta, así como de los vinos y sakes de la bodega y las decenas de cócteles pensados para deleitar al comensal. Por eso es mejor que vayas y compruebes por ti mismo que lo que decimos aquí es verdad con…o sin niños.

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