Taberna Atlántico, el local gallego más moderno de Madrid

La nueva propuesta del grupo Compañía del Trópico es un local desenfadado con esencia gallega y una carta sorprendente y atrevida.

Ana Aldea. 27/03/2018

Hace tiempo que el océano Atlántico llegó al centro de Madrid de la mano de Pepe Solla. Primero dejó su rastro en una Casa de Comidas en Velázquez y ahora despliega sus redes alcanzando también la orilla del Retiro con la Taberna Atlántico a la que cada día llegan desde el mar los productos más frescos y representativos de la cocina gallega.

La propuesta de este nuevo local es sencilla pero muy cuidada, ya que cuenta con referencias locales que la convierten en una buena carta de presentación del chef gallego apta para todos los bolsillos. El producto de toda la carta es fresco, de calidad, y la cocina deja entrever las maneras del afamado cocinero.

Tartar de atún, vieiras con salsa de Kimchi y merluza de Celeiro

La comida podría llamarse gallega- fusión o gallega con un punto de locura, que es exactamente lo que convierte a la Taberna en un restaurante divertido para estómagos atrevidos. Para empezar y antes de ir complicando las referencias conviene probar las empanadas de la casa con un buen vino blanco. Y para entrar en faena y comprender catando el concepto del local, tomar las vieiras con salsa de Kimchi, un plato que funciona muy bien tanto por la calidad de la materia prima como por el hype de las salsas de productos fermentados.

El tartar de vaca gallega se sale menos de lo común, pero el lomo bajo es de calidad y se disfruta bastante; sin duda, una gran opción para los más tradicionales. En los segundos se afina aún más con creaciones como la merluza de Celeiro con salsa de San Simón y remolacha, que parece haberse escapado de un estrella Michelin. Bien trabajado el pescado a baja temperatura y con una salsa melosa y muy suave que volverá locos a los muy queseros.

La tarta de manzana es una reinvención exquisita

Los postres siguen la línea in crescendo del menú, especialmente la tarta de manzana que nada tiene que ver con la que estamos acostumbrados. Se trata de un cremoso de manzana delicioso y original que se acaba de convertir en mi segunda tarta de manzana favorita del mundo, después de la del Baret de Miquel.

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