24 horas con el Tesla Model Y: disipando las dudas del coche eléctrico
Así ha sido el primer contacto con el eléctrico más vendido en España.
Aparco, enchufo, saco el portátil, estiro los dedos, y a escribir… Llevo horas pensando en cómo serán estas líneas y, sin aún una idea clara, dejo volar la imaginación. Mientras, cargo la batería del nuevo Model Y en el Supercargador que Tesla tiene instalado en Majadahonda, Madrid.
Han sido 24 horas, 500km, y un cúmulo de risas y sorpresas que pretendo contarte en este breve reportaje sobre sensaciones a los mandos de un coche eléctrico por primera vez.
Primeras sensaciones con el Model Y de Tesla
Junto con la tecnología, los coches siempre han sido mi otra pasión. No es la primera vez que me subo a un Tesla, de hecho, ya probamos en casa la primera berlina de la marca que llegó a nuestro país cuando yo no tenía edad legal para conducir. Ayer recogí el coche que nos acompañará estos próximos 10 días, y tras estos primeros ratos y sensaciones dejadme decir que la cosa pinta muy bien.
¿Angustia por la batería? Nada de qué preocuparse
Lo que todo el mundo se pregunta sobre conducir un eléctrico es, ¿qué pasa con la batería? La firma americana quizá tenga los modelos con más autonomía de la industria, capaces de alcanzar más de 500km de recorrido con una única carga.
Llenar el coche de kilowatios, la nueva medida de energía a la que tendremos que acostumbrarnos, puede hacerse en casa o en la red de cargadores de Tesla o de terceros que están repartidos. La marca promete que las opciones son cada vez mayores, y el mapa de puntos de carga no miente comparado con lo que había años atrás.
Mis primeras horas han dado para mucho. Recogimos el coche en Madrid cargado al 100% hacia media mañana y encaramos un día de pruebas con más de 500km de paseos. Todos recorridos interurbanos por autopistas y carreteras nacionales, y algún que otro callejeo final.
Comida y cena fuera de casa, compradas unas cosas que teníamos pendientes y tres visitas a amigos después, terminamos estas líneas con un escaso 4% de batería. Como diríamos en los coches de combustión, “apurando la reserva”.
El coche ya nos lo dijo
¿Nerviosos? En absoluto. El navegador que Tesla integra de serie, como el resto de su tecnología más allá de alguna opción estética adicional y las funciones de conducción autónoma, ha acertado de lleno todo el día sobre la predicción de batería restante en destino. Teníamos claro que llegaríamos al Supercargador con batería suficiente. Aunque hemos hecho todo lo contrario a una conducción eficiente, el coche ha dado la talla.
Siendo honesto, este punto era el que más me preocupaba. Acostumbrado a parar en una gasolinera en cualquier momento y lugar, llegar a un punto de carga con un eléctrico es cada vez más fácil, pero aún no tanto. Supongo cuando el coche de combustión llegó a finales del siglo XIX tampoco había una gasolinera en cada esquina. Así que será cuestión de tiempo. Mi primera sensación es que las opciones hoy en día, incluido cargar en casa, son perfectamente viables para tener un eléctrico y moverse con él.
Mucha identidad propia con acabados mejorados
Los coches eléctricos de Tesla son muy especiales. En muy pocos años se han hecho no solo un hueco en el mercado, sino también en el ideario popular. ¿Acaso hay alguien que no los conozca? Los atributos propios de estos coches bien merecen la pena.
Un diseño sobrio con carácter igualmente elegante y deportivo por fuera, y una extraordinaria demostración de minimalismo por dentro, deja solo dos opciones: o lo odias o lo amas. Yo, sin dudarlo, soy del segundo club.
El exterior del modelo que estoy probando luce un precioso color negro y unas enormes llantas de 20”. Estas, junto a las líneas suaves y futuristas del exterior del Tesla Model Y le aportan un carácter muy atractivo. El conjunto ha sido galardonado por su seguridad para conductores y pasajeros en las pruebas europeas de evaluación, superando todas las pruebas con un sobresaliente.
Un interior espacioso y elegante
Por dentro, el coche es tremendamente espacioso con asientos cómodos y amplios, y dos maleteros (frontal y traseros) que yo he aprovechado para cargar de compras y cables de carga en estas primeras horas. No nos hará falta mucho tetris para colocar las maletas en nuestro viaje de Semana Santa, os lo aseguro.
La sobriedad del interior se remarca mirando el sencillo volante y la pantalla central, de 15 pulgadas, desde la que se controlan todos los aspectos del coche. Me ha resultado cómoda e intuitiva, al mismo tiempo que muy ágil, fluida y repleta de funciones.
Quizá sea por la generación a la que pertenezco, pero no he echado de menos ningún control físico adicional. Todo está en la pantalla y no se necesitan más que un par de minutos para manejarse con soltura. Me ha gustado mucho el equipo de sonido que se entiende fenomenal con Apple Music y el techo de cristal panorámico que aporta muchísima luz natural dentro del habitáculo.
Recordábamos en casa el primer Model S que probamos y cómo de un sencillo vista te das cuenta de que Tesla ha evolucionado sus coches mucho y muy rápido. No tiene nada que ver aquella prueba que hicimos en 2019 con esto que conduzco hoy. Contra lo que dicen las malas lenguas, todo está perfectamente ajustado, nada suena ni cruje y los acabados en general se sienten premium. Es un cochazo en toda regla, aunque con una apariencia muy diferente que rompe la estética tradicional de la industria.
Model Y de Tesla, el eléctrico más vendido en España
Habiéndolo probado estas 24 horas, no me quedan dudas de por qué este modelo de Tesla es el coche eléctrico más vendido en nuestro país y en Europa. El formato SUV de tamaño medio gusta al público europeo en general, con coches como el BMW X3 o el Audi Q5 que han marcado durante años el segmento.
No es de extrañar que Tesla haya traído a su factoría en Alemania la fabricación de este modelo, para agilizar los plazos de entrega y satisfacer la demanda en este, nuestro viejo continente.
Un coche que derrocha innovación y tecnología, marcando la línea de la nueva industria de los eléctricos que no hará más que crecer en los próximos años. Quizá la posibilidad de cargar en casa sea el punto de batalla definitivo para dar el salto a un coche de este tipo. Aunque ganas no me faltan, aún me quedan 9 días al volante de este grandullón para terminar de convencerme. Aquí estaré para contárselo puntualmente.