Airbnb da el salto a las habitaciones de diseño… y con alma
La plataforma de alquileres vacacionales apuesta por las habitaciones privadas y reacondiciona tres de ellas desde la mirada del director creativo que ha convertido una iglesia en ruinas en su hogar.
El nacimiento de Airbnb en 2007 amplió poderosamente el hasta entonces «clásico» mundo del alquiler vacacional. A estas alturas su amplísimo portfolio de alojamientos distribuidos por todo el mundo ofrece opciones para todos los gustos y bolsillos. Desde castillos históricos a construcciones únicas como la Ciénaga de Shrek o la mansión de Barbie, nada se le resiste a este gigante del alquiler. A estos se unen ahora varias habitaciones renovadas en exclusiva para Airbnb por el diseñador Tas Careaga, que dicen mucho de quien las habita.
Las habitaciones de Tas Careaga para Airbnb
El objetivo era claro: transmitir la personalidad de los anfitriones a los espacios sumando un plus de excepcionalidad a las estancias. Así, el diseñador nacido en Venezuela y criado en Bilbao, contó con tres días para transformar las habitaciones de Nanín en Cádiz; Jaime en Santander; y Mercé en Valencia.
Los tres son anfitriones especialmente bien valorados en la plataforma y comparten la querencia de no solo alojar a sus huéspedes, sino también de compartir con ellos sus gustos y aficiones, conocerlos y ayudarles a personalizar sus viajes al máximo.
«Yo no diseño para mí, diseño para los demás», nos cuenta Careaga. Y así se enfocó en los estilos, necesidades y gustos de los anfitriones para transformar los espacios sin perder de vista su impronta personal. Esa que le lleva a utilizar materiales naturales y objetos de segunda mano «por un tema de gusto y también de conciencia ecológica» con los que crea lugares cálidos y especialmente acogedores.
La demanda de las estancias privadas crece
El motivo que ha llevado a Airbnb a elegir habitaciones en lugar de alojamientos completos para la intervención de Tas Careaga es el crecimiento de la demanda de estos espacios en el último año. Según cifras de la empresa, el alquiler de las habitaciones privadas ha crecido un 20% en los últimos 12 meses.
Tal y como confirman desde la plataforma, esto sucede «porque son una opción más económica y porque permiten un acercamiento con el anfitrión. Algo que había desaparecido con la tendencia al aislamiento que impuso el Covid«.
De iglesia en ruinas a casa de diseño
Sea como fuere, Careaga ha dotado de personalidad y alma a estas habitaciones para dotarlas de un carácter único. Porque él más que nadie sabe lo que es vivir entre cuatro paredes con algo realmente especial.
Así se desprende de su proyecto más ambicioso, el de su propia casa. Una iglesia románica del 1530 ubicada en el pueblo de Sopuerta, muy cerca de Bilbao, que encontró en ruinas y ahora es su hogar.