A veces, las cosas se hacen de rogar y no siempre llegan a su hora, pero no pasa nada si todo acaba bien, aunque no guste a todos. Este el caso de la escultura que se ubica al pie del famosísimo rascacielos del 56 de Leonard Street, en Nueva York conocido como Torre Jenga debido a su curiosa forma.
Si después del 2017 has visitado Nueva York, habrás podido ver un rascacielos que se diferencia de todos los demás. A pesar de que en la Gran Manzana esto es relativamente fácil, su icónica figura no pasa desapercibida bajo ningún concepto.
En primer lugar, porque destaca poderosamente frente al todopoderoso One World Center, al que puedes llegar caminando 13 minutos. Y en segundo lugar, porque sus creadores, los suizos Herzog & de Meuron, quisieron lucirse en su primera gran obra en altura.
Por ello, la silueta de este edificio de 57 plantas, que alberga 145 residencias y que alcanza los 250 metros de altura, es bastante singular. Sus arrítmicos voladizos rompen las elegantes líneas rectas de sus compañeros, dejando un corte que se parece al del popular juego de raíces africanas Jenga.
El proyecto se gestó en el año 2006, se empezó a construir en el 2008 y finalizó en el 2016. Este atropello de fechas hace ver la dificultad que hubo detrás de este rascacielos porque, aunque es un edificio “raro” desde el punto de vista constructivo, nada podría hacer prever que se tardara ocho años en construir. Aunque lo más llamativo, en cuestión de tiempo, de esta Torre Jenga, es la escultura a sus pies.
Y es que para el 2008 ya estaba confirmada la ejecución de una escultura a los pies del edificio, un reflejo de la coordinación entre arquitectura y arte al más moderno estilo
. Esta colaboración sin par se quedó en suspenso hasta el 2023, concretamente hasta el mes de febrero, cuando se terminó su instalación.
Así, el artista de fama mundial Anish Kapoor, cinceló su escultura dando los últimos retoques. La escultura es un globo de acero inoxidable que, literalmente, parece aplastado por el edificio del barrio de Tribeca.
Quince años ha tardado en terminarse, aunque para ser justos, se puede decir que motivos como el Covid-19 y la desaceleración económica han tenido algo de culpa.
La escultura refleja la realidad que le rodea de forma distorsionada, debido a la curvatura de su superficie. Según el artista: “Los espejos nos hacen detenernos, ser absorbidos y tirados de una manera que interrumpe el tiempo, tal vez lo ralentiza; es un material que crea un nuevo tipo de espacio inmaterial”. Que queréis que os diga, razón no le falta al hombre.
La figura posee unas dimensiones de 15 metros de largo por 6 de alto, y pesa 40 toneladas. Está bastante bien, aunque es menos de la mitad que la escultura Cloud Gate de Chicago, que pesa 98 toneladas, y está hecha por el mismo artista.
Las imágenes que se proyectan en el interior de la burbuja no dejan impasibles a los transeúntes que, curiosos, se frenan al verse reflejados, así como a su entorno.
El efecto espejado de la escultura es algo que maravilla a la humanidad, y acompañando a una torre tan singular como la Jenga, se convierte en todo un acierto cultural y artístico.
Sin embargo, es evidente que los primeros beneficiados por la incorporación de esta escultura serán los propietarios de las residencias del rascacielos que, además de tener unas viviendas espectaculares, también poseen acceso a un teatro, una biblioteca, una terraza ajardinada al aire libre que incluye bañera de hidromasaje, sauna, comedor privado junto a un catering, un centro de conferencias y una piscina de lujo.
Los propietarios más afortunados tienen sus residencias en las últimas diez plantas, en las que se llaman las “Sky Villas” o “Villas del Cielo”, apartamentos de planta completa con vistas de infarto de 360 grados.
Por cierto, la torre es un enorme referente en lo que a hormigón armado se refiere, dado que no sólo es el material estructural más importante, también se ha dejado grandes zonas de él vistas, remarcando su importancia.
Volviendo a la escultura de Kapoor es más que evidente que su ubicación da un valor añadido al mismo y amenaza la popularidad del edificio. ¿Será que el “globo” sostiene al edificio, o que éste no es capaz de aplastarlo pese a su superioridad? Los debates que puede generar se diluyen con la simple magia de la obra, o de la conjunción de las dos obras.
*Las fotografías son de Iwan Baan.
Como ya es habitual desde hace décadas, Carlos III reunirá esta Navidad a los miembros… Leer más
Tener una camiseta firmada por Messi, Lamine Yamal o Xavi Hernández y además contribuir con… Leer más
En el corazón de La Mancha y con leche cruda de oveja se elabora el… Leer más
‘El Dalí más grande del mundo’. Ese el título elegido por el Teatro Fernando de… Leer más
El grupo Kering afronta 2025 con nuevos retos y entre sus planes estaría una reorganización… Leer más
Los príncipes de Gales por fin han publicado su felicitación de Navidad. El príncipe William… Leer más