Así es el ‘hotel verde’ de Denver que simula un bosque de álamos
Los hoteles temáticos invaden las ciudades generando nuevas oportunidades de ocio, una distorsión positiva para el entramado social y urbano.
Los hoteles a menudo utilizan señas de identidad de los lugares donde se ubican para llamar la atención de sus clientes. Otros optan por crear nuevas iconografías que los hagan únicos y apetecibles. Es aquí donde la arquitectura se torna una herramienta indispensable, capaz de garantizar un enfoque acertado para el empresario hotelero y, por ende, para sus huéspedes ávidos de nuevas experiencias.
Así es el hotel bosque de Denver
Un ejemplo palpable es el hotel Populus de Denver, Colorado, que abrió sus puertas en 2024 de la mano del estudio de arquitectura Gang y su cliente Urban Villages. El hotel cuenta con 12.500 metros cuadrados, divididos 13 plantas, y con 265 habitaciones que, según su página web, tienen precios por usuario de entre 222 y 270 euros.
Este hotel se ubica en un lugar muy céntrico de la ciudad, frente al ayuntamiento de Denver y el Capitolio del Estado de Colorado, por lo que es un lugar de mucho interés. Además, la forma singular del solar en el que se levanta el edificio ha influido en su diseño, haciendo que en planta sea un edificio triangular, para aprovechar al máximo la parcela.
Su fachada se inspira en los álamos
Su fachada rompe la estética de los edificios de su alrededor, modernas torres de cristal o históricos edificios de los años 30, dando frescura al ambiente. Lo consigue gracias a una reinterpretación de unos árboles típicos de la zona: los álamos. Así, los huecos en las fachadas poseen contornos ojivales y se ubican en secciones verticales redondeadas, como si fueran los troncos de los álamos.
En la planta baja, el hotel se abre a la ciudad con zonas comerciales, que incluyen un restaurante y una cafetería. Las distintas aberturas de esta parte, también ojivales, son de un tamaño enorme y cuentan con cristaleras que funden el interior con el exterior. Y desde la puerta de entrada, el lobby del hotel muestra una escultural escalera curva frente al mostrador de recepción.
El hotel cuenta con unas impresionaste vistas de Denver
El hotel cuenta con unas espectaculares vistas de las montañas, del Capitolio y el Civic Center Park, un parque de dimensiones importantes. Además, para hacer más cómodas las vistas, las partes bajas de las ventanas se pueden transformar en asientos, con lo que una panorámica se puede convertir en un cuadro para el disfrute de los usuarios, en un espacio perfecto para la lectura, el trabajo casual o sacar fotos para Instagram.
Evidentemente, las formas de las carpinterías exteriores y de las fachadas se configuran para poder identificar fácilmente el proceso de crecimiento de los álamos, una especie arbórea muy unida a Colorado. De hecho, el nombre del hotel se inspira en esta especie, los Populus tremuloides, cuyas muescas oscuras se generan al ir perdiendo las ramas inferiores, unas muescas con forma de ojos, tal y como lucen las ventanas del hotel.
Es uno de los hoteles más sostenibles de Denver
El edificio tiene como marca de identidad la sostenibilidad, con el objetivo de conseguir la certificación LEED Gold. Así, el espacio construido se aprovecha de forma compacta, y la estructura de hormigón, con partes importantes de ella a la vista, se ha ejecutado con cenizas volantes, lo cual evita un mayor uso de cemento sin afectar a la seguridad.
Otra apuesta sostenible fue renunciar a los aparcamientos bajo suelo, invitando a sus usuarios a que utilicen medios de transporte más ecológicos, como los públicos o las bicicletas. También en la parte más alta han creado un techo verde capaz de albergar vida silvestre e insectos locales. Y es que la filosofía del hotel es reconectar la naturaleza en el corazón de Denver.
En la terraza del hotel hay un bosque
Para ello, el estudio de paisajismo Superbloom ha utilizado especies de plantas autóctonas para crear un microclima atractivo para polinizadores y pájaros, dando la posibilidad a los huéspedes del hotel de disfrutar de una muestra de la naturaleza en la terraza superior. Además la terraza es un lugar perfecto para disfrutar de las vistas de la ciudad y, por supuesto, socializar.
Así que, si te vas a acercar a Denver, no dejes de visitar este fantástico edificio que muestra la preocupación medioambiental, el esfuerzo de la arquitecta por incorporar al paisaje urbano un ente vinculado a las personas, a la naturaleza y al uso social, aprovechando la forma singular del solar y su ubicación.