Con la pandemia persistente que se nos va a quedar y el regreso a las viejas costumbres como forma de vida, son muchos los que han puesto su mirada en proyectos que hace unos años estaban destinados al fracaso. El caso que nos ocupa lleva más de una década rondando en los despachos del gigante sueco Ikea. Casas prefabricadas, con lo justo para vivir y con la posibilidad de ser trasladadas a nuevas ubicaciones de forma sencilla y rápida.
Allá por 2012, la firma se asoció con varias firmas estadounidenses para presentar en una feria de Portland su modelo de casa prefabricada. Un diseño rectangular de unos 70 metros cuadrados que los expertos de la firma sueca se dedicaron a decorar. Una idea de simplicidad, de vivir en espacios pequeños y sacar el máximo partido de los mismos que sigue presente en sus colecciones.
Con dar una vuelta por Internet, descubrimos que la oferta actual de este tipo de hogares se ha multiplicado exponencialmente con la pandemia. Un fenómeno de la cultura pop que nació en los años 70 y que puede que tenga en esta década y gracias a la pandemia su explosión definitiva en zonas donde hasta ahora no era relevante. En comparación con una casa tradicional, estas viviendas compactas son bastante más baratas de construir y de mantener. En su mayoría son ecológicas y cuentan con una enorme ventaja: son completamente móviles.
Ikea se ha asociado para este proyecto con un pequeño fabricante de casas estadounidense, Escape Traveler. Cuentan desde esta firma que sus diseños están inspirados «en la mentalidad de dos grandes habitantes de Wisconsin, Frank Lloyd Wright y Steve Jobs, no solo de pensar diferente sino de vivir diferente». Con la inspiración del gran arquitecto y del gurú tecnológico, Escape Traveler lleva 25 años fabricando espacios para vivir.
De sus 8 modelos, Ikea se ha fijado en uno para decorarlo con todo lo imprescindible. Se trata del Vista Boho XL, un modelo de casa cuyo precio base ronda los 57.000 dólares y que puede personalizarse casi a medida. En sus veinte metros cuadrados posee una cocina con muebles Kungsbacka, numerosos espacios para guardar objetos, una habitación, sala de estar y un baño completo. La vivienda es completamente ecológica y no emite emisiones.
Escape Traveler fabrica otro tipo de espacios para vivir, con el mismo estilo sostenible y con lo básico para disfrutar en cualquier ubicación. El modelo One XL Large dispone de dos plantas y algo menos de cuarenta metros cuadrados de espacio habitable. En su interior hay varias habitaciones independientes en sus dos plantas. Su precio básico sin añadir extras ronda los 93.000 dólares.
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