¿Te gustaría vivir dentro del logo… de adidas?

La imaginación tiene límites, los que la física y la química imponen como barreras. Esto redunda en que a veces pensemos que hay cosas imposibles de realizar, pero la ciencia y la tecnología están poniendo a nuestro alcance muchos de nuestros sueños más locos. En Polonia, la diseñadora Karina Wiciak, fundadora del Wamhouse Studio, se atreve con todo, así que se remanga y nos enseña cuál puede ser el futuro de las viviendas de lujo: tener forma de logo.

Gracias a su imaginación, Wiciak ha diseñado cuatro edificios con forma de marcas de renombre mundial, con nombres tan sugerentes como Trihouse, Crosshouse, Rhombhouse y Pyrahouse, convirtiendo en tres dimensiones volúmenes que estamos acostumbrados a ver en sólo dos… Además, se ha atrevido a introducir en su interior las estancias suficientes para que podamos habitarlas… ¡Genial!

Una vivienda familiar de forma asombrosa

Trihouse tiene la sospechosa forma de una marca de zapatillas muy popular, a no ser que mis ojos me engañen claro… Tres franjas de hormigón (suponemos armado) se sitúan entre otras tantas tiras de cristal (suponemos de doble o triple capa). A través de estos ventanales podemos vislumbrar el ancho de toda la casa, consiguiendo que sus ocupantes disfruten de las vistas a ambos lados del edificio, además de aprovechar la luz venga de donde venga. La diseñadora ha dispuesto las escaleras paralelas a la inclinación principal del edificio.

Los metros cuadrados de esta construcción rondarían aproximadamente los 560, que se distribuirían en cuatro plantas, obvio. Sería una gran vivienda para una familia numerosa. En planta primera estaría el salón de estar, la cocina, el comedor y la sala de recreo, además de una despensa y un baño. En las dos plantas superiores los usuarios tendrían los dormitorios y baños (dos, al parecer) y en la parte más elevada (y la más pequeña), la guinda del pastel: un espectacular dormitorio principal con baño abierto y armario.

Casas con la forma de logos de marcas

Crosshouse se aprovecha de una conocida marca de vehículos estadounidense para componer una vivienda en forma de cruz, una cruz muy especial que surge del agua, ¡así que tendremos que llegar en barca hasta ella! La fachada principal está totalmente vidriada, permitiendo que la luz bañe todas sus plantas, a las que se accede por dos escaleras que se encaraman en los lados cortos de la cruz. La construcción podría tener (de ejecutarse) 245 metros cuadrados, repartidos en dos plantas con entreplantas a los lados. La distribución sería: cocina, comedor, sala de estar y biblioteca en la parte acristalada y en la fachada posterior, los dormitorios y baños.

The Luxonomist pudo contactar con Karina Wiciak, quién nos explicó que la idea le surgió por accidente. De forma extraña, visualizó un edificio con el logo de ciertas zapatillas, así que Trihouse fue su primera interpretación. Entonces pensó que otros logos podrían también servir para ser habitados, así que buscó logos que casaran mejor con su estilo arquitectónico. Estos que ves, fueron los elegidos, aunque la creadora nos promete que tiene otros logos en mente para futuros diseños.

Una casa con forma de rombo

El tercer diseño tiene forma de rombo, muy similar a otra marca de vehículos (tal vez tengas uno…). A este edifico le han dado el nombre de Rhombhouse, y al igual que el anterior, tiene su interior acristalado a ambos lados. La estructura exterior tiene pinta de ser de hormigón armado y protegerá un total de 270 metros cuadrados, distribuidos en cocina, sala de estar, comedor, biblioteca y baño, entre la primera y segunda planta. En la tercera planta se encontraría el dormitorio principal con un baño, y en la cuarta, un estudio completo, para el rey o reina del diamante.

Con el cuarto diseño Karina nos indica que adora la mecánica, o al menos, los logos de empresas automovilísticas. Pyrahouse se asemeja a una pirámide conformada por rombos (¿te suena?), que envuelven 320 metros cúbicos, es decir, la creadora nos habla ahora de un volumen piramidal que se aposenta en un desierto de arena. Las bases son robustas patas de hormigón que sirven de cobijo a un pequeño corredor y las despensas, además de salvaguardar las escaleras de acceso. La primera planta está ocupada por la sala de estar, comedor, cocina y biblioteca, un estudio en la tercera planta y, en la cúspide, el dormitorio principal.

Karina nos confesó que sus diseños nacieron del corazón, sin otro afán que no fuera expresar su propia forma de entender la arquitectura. Los originales diseños estudian, en segundo plano, la relación entre los edificios y los ambientes naturales, contrastando con cuatro variantes: desierto, mar, campo y montaña. No parece que Wiciak nos quiera aburrir con sus diseños, al contrario, su frescura puede ayudarnos a ver casas donde nunca habríamos pensado… ¿Dormirías en tu logo favorito?