David Brush: «No quiero ser un pintor decorativo»
El artista madrileño muestra su lado solidario donando una de sus obras a la subasta solidaria anual de la Fundación Querer.
David Brush es un artista revelación de las artes plásticas que nació en Fuenlabrada (Madrid). Su obra está unida al action painting, una técnica no figurativa nacida en el siglo XX que combina pintura y lienzo de forma libre. Lo hace mediante la expresión de sensaciones y emociones, a través de grandes pinceladas, efectos de goteo y derrames de pintura. Hablamos de un artista emergente cuya obra es valorada en todo el mundo.
De hecho, uno de sus lienzos alcanzó los 45.000 euros en una subasta de arte contemporáneo celebrada en Nueva York por la casa Sotheby´s. Además, ha obtenido galardones como el Premio Revelación del Año 2018 entregado por el Grupo Pro Arte y Cultura, Mayte Spínola; y un año más muestra su lado más solidario donando una de sus obras para la subasta solidaria de la Fundación Querer.
The Luxonomist: ¿Cómo fueron tus comienzos?
David Brush: De pequeño ya jugaba a pintar grafitis. Participaba en certámenes y desde 4º de EGB gané durante 5 años consecutivos los concursos de dibujo. Después de los estudios no volví a pintar nunca más. A los 22 años monté mi primera empresa y con 37 tenía cuatro, relacionadas con distintos tipos de negocios.
«No pararé hasta ser un pintor reconocido a nivel mundial»
TL: ¿Cómo y cuándo volviste a la pintura?
DB: Cuando mi niña pequeña tenía solo 2 años, fui a la guardería a buscarla. Me dijeron que había pintado un cuadro y al verlo, algo se me removió. A partir de ese momento empecé a dar rienda suelta a mi imaginación y empecé de nuevo a pintar.
TL: ¿Qué es el arte para ti?
DB: Para mí el arte lo es todo. Desde que comencé en ello no he parado de evolucionar, de crecer profesionalmente. Mi especial motivación son las ganas de crecer como artista. No quiero ser un pintor decorativo, quiero ser un artista reconocido a nivel mundial y no pararé hasta conseguirlo.
TL: La vida del artista es muy complicada y difícil. ¿Tú puedes vivir de ello?
DB: Es mi forma de vida con la cual me siento identificado, esto me da la posibilidad de trasmitir quién soy. Por suerte vivo de mi pintura hoy en día.
«Quiero que mis obras sean reconocidas como mías con solo verlas»
TL: ¿Cuál es tu estilo?
DB: Mi estilo es sin duda abstracto y neoexpresionismo. Estudié mucho a grandes artistas como Kazuo Shiraga, Karel Apple, Willen de Kooning, Jakson Pollock, Pedro Sandoval o Cy Twombly, entre otros.
TL: ¿Dónde encuentras inspiración?
DB: Mi inspiración no viene todos los días, es algo difícil de definir, me encanta pasar tiempo solo, viajar mínimo dos veces al mes, ver paisajes, culturas distintas, estudiar artistas, de ahí obtienes sobre todo energía, motivación. Puedo estar sin pintar nada varios días, incluso semanas, pero cuando surge la inspiración dejo lo que estoy haciendo y me dejo llevar. Empiezo a pintar y es como si estuviera en otro mundo.
TL: ¿Has encontrado tu sitio en el mundo del arte?
DB: Mi proceso creativo muchas veces va enfocado a la inspiración, a cómo te sientes esos días, a los artistas que estás estudiando. Ahora después de mucho tiempo he encontrado mi forma de crear, dejando atrás a otros artistas de los que aprendí. Quiero que mis obras sean reconocidas como obras de David Brush con solo verlas.
El lienzo solidario de David Brush
La obra que David Brush va a donar a la subasta solidaria de la Fundación Querer es ‘Arlequín’. Un trabajo de 2017 valorado en 2.000/2.500 euros de técnica mixta sobre lienzo firmado y fechado al dorso. Se trata de una obra de 70x50cm con marco artesanal y metacrilato de carácter abstracto y neo expresionista. En ella, el artista presenta un lienzo cuya imagen es vibrante y dinámica.
Muestra a través de la composición un gran interés por las calidades que pueden ofrecer los materiales y por las texturas de los mismos. Una representación en la que el uso de los trazos depurados y una gran intensidad en el color utilizado, crean una atmósfera pictórica que apela al espectador y crea una narratividad emocional vinculante.