Dentro del Gabinete de genialidades de Francisco de Goya
La faceta como grabador del genio de Fuendetodos queda al descubierto ahora gracias a un tour organizado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Galería Canalejas.
Madrid es una caja de sorpresas y su centro esconde muchísimas joyas históricas. Algunas, especialmente desconocidas para el gran público. Una de ellas se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, un edificio del siglo XVIII que guarda, entre otras cosas, una cámara acorazada con los grabados de Francisco de Goya que ahora se puede visitar.
Francisco de Goya y la Academia de Bellas Artes
Pero empecemos por el principio. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Alcalá, 13) se fundó en 1752 bajo el reinado de Fernando VI. Desde sus inicios, su propósito fue convertir la materia artística en materia de estudios reglados, centrándose en actividades de pintura, arquitectura, escultura y grabado. Allí estudiaron genios como Picasso y Dalí (entre otros muchos), y cuesta creer que años antes de ellos, Francisco de Goya suspendiera hasta dos veces el examen de acceso.
No obstante, el destino de Goya y el de la Academia parecían estar ligados y el zaragozano entró a formar parte de ella más tarde, pero como profesor. Allí pasó casi 30 años de su vida, donde llegó a ser director del departamento de pintura.
Sin embargo es su faceta como grabador la que destaca sobremanera dentro del lugar. Concretamente en la Calcografía Nacional, donde se conservan más de 40.000 obras, 10.000 planchas originales y más de 200 grabados de Goya. Una auténtica joya del arte gráfico que supera al Louvre en conservación de obras originales de este género.
Uno de los mejores grabadores de la historia
Porque Francisco de Goya fue un reconocidísimo pintor pero también uno de los mejores grabadores de la historia. “A Goya no le gustaban las normas del arte y encontró su libertad en el grabado. A través de sus obras fue muy crítico con la sociedad de su época (Los desastres de la guerra) y un gran documentador (La tauromaquia). Pero también fue el precursor de una tendencia que surgiría 100 años después. La plasmó en Los Disparates, en los que dibujó sus inquietudes y su mundo interior”.
Así, Goya eligió el grabado como forma de expresión propia y le permitió alejarse de los encargos reales que ahora cuelgan de los museos más importantes del mundo. Ya fuera con aguafuerte, aguatinta o punta seca, llegó a dominar la técnica a la perfección. De hecho él fue, junto a Durero y Rembrandt, uno de los grabadores más famosos de la historia y uno de los pocos que estamparon sus propios dibujos.
Porque, según explican desde Calcografía Nacional, lo más común entre los artistas que utilizaron (y utilizan) el grabado, es que hicieran el diseño pero no lo estamparan en la plancha. Ese trabajo se reservaba (y se reserva hoy) a los profesionales del gremio, cuya labor se puede conocer de cerca ahora gracias a un tour muy especial.
Meterse en la mente y la obra de Goya
Se trata de una visita guiada, a puerta cerrada, que comienza dentro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el Gabinete de Francisco de Goya. Continúa en el archivo de planchas de Calcografía Nacional y pasa por una sala secreta y custodiada por una puerta acorazada oculta que nunca se muestra a los visitantes por razones de conservación y seguridad.
Allí se guardan cerca de 10.000 planchas originales y el muestrario completo de las obras de Goya. Obras de arte cuyos secretos y detalles técnicos se encarga de desvelar durante el recorrido un experto en arte gráfico.
El tour termina en el taller de estampación calcográfica. Allí, un profesional muestra el meticuloso y mágico proceso de creación de una estampa original gracias al uso del tórculo. Una oportunidad única de ver, en directo, cómo nace una obra de arte con una técnica secular.
Una alianza de lujo
Esta visita guiada tiene el nombre de ‘Traces. From painting to engraving‘. En su organización participan la propia Academia y su vecina, la Galería Canalejas, que pretenden poner en valor la riqueza y el patrimonio que tenemos en España. “Es una forma de sacar pecho y de demostrar que no tenemos nada que envidiar a otros destinos europeos como París o Milán, my valorados por los turistas extranjeros”, explica Silvia Martínez de Tejada, Tourism Director de Galería Canalejas.
De esta forma, quien quiera (y pueda permitírselo) puede reservar su visita guiada por este increíble lugar a través de la web de Galería Canalejas. La experiencia tiene un precio de 420 euros por persona y culmina con una comida en la mítica arrocería Saint James y con el obsequio de un grabado original perteneciente a las colecciones históricas de la Calcografía. Una estampa por grabado de Joaquim Pi i Margall (1831-1891) a partir de diseños del escultor neoclásico John Flaxman (1755-1826).