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Siempre se ha dicho que los buenos actores se forjan encima de un escenario. El teatro es una escuela de verdad. La magia está en que no hay ninguna representación igual a otra. Depende del perfil del público de ese día o, incluso, del estado de ánimo del actor que vence a la adversidad a base de talento y de demostrar que ha nacido para solventar esas situaciones. Los escenarios de Londres y posteriormente Nueva York, han sido la cantera de grandes actores. Hugh Jackman sobre las tablas de Broadway En el West End londinense se pulieron personalidades como Kenneth Branagh, Anthony Hopkins, Ralph y Joseph Fiennes, Emma Thompson, Jude Law o Clive Owen. Cuando les ves en la gran pantalla o tienes la oportunidad de entrevistarles, en seguida te das cuenta -por su modulación y manera de expresarse- que son gente de teatro. Con el tiempo, igual que muchos actores fueron cayendo rendidos ante las propuestas de las series televisivas que en más de una ocasión cuestionaron, otros vencieron el miedo al directo con el público y se lanzaron a la aventura de tener su bautizo encima de un escenario. Antonio Banderas dejó el pabellón hispano muy alto en 'Nine' en Nueva York al igual que Scarlett Johansson también lo hizo en Broadway, representando 'La gata sobre el tejado de zinc'. Kristin-Scott-Thomas en 'The Audience' Allí también se consagró como el actor más polifacético de los actuales, Hugh Jackman. Su interpretación en 'The boy of Oz le valió el Tony, el Oscar del teatro. Anteriormente había protagonizado A steady rain (Lluvia constante) con Daniel Craig. Tanto le gustó la experiencia que el australiano repetirá este año con la obra The river. Kevin Spacey prefirió cruzar el charco y hacer teatro en Londres. Fascinado por la experiencia y por la ciudad del Támesis, el actor llego incluso a convertirse –durante 10 años- en el director artístico del teatro Old Vic, uno de los más emblemáticos del West End londinense, en el que se despidió el pasado año interpretando el monólogo Clarence Darrow. Nuestra colaboradora Amalia Enríquez junto a una fotografía de Jude Law, un fijo en los escenarios londinenses Jude Law es casi un fijo en los escenarios londinenses. Ha interpretado obras de muy diferente perfil, pero suele preferir los clásicos para subirse a las tablas. Su interpretación del rey Enrique V de Shakespeare le coronó, ante crítica y público, como intérprete estelar en 2014. Este año es otra de las grandes actrices de la gran pantalla quien aterriza, en las próximas semanas, en el teatro Apolo de Londres. Kristin Scott Thomas, la inolvidable protagonista de 'El paciente inglés', vestirá las mejores galas de palacio para interpretar a la Reina de Inglaterra en 'The Audience'. Al igual que ocurrió con Jude Law, Scarlett Johansson o Hugh Jackman, las representaciones son limitadas, lo que convierte a sus protagonista en un “artículo de lujo”, accesible para los más rápidos en la taquilla y previsores en las reservas. Una oferta tentadora para justificar, una vez más, que Londres bien merece un teatro.

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