El cole al aire libre, una alternativa danesa que crece en nuestro país
El Bosquescuela de Cerceda, en la Comunidad de Madrid, es el primer centro de educación 100% al aire libre autorizado de nuestro país que abrió sus puertas en 2015.
A finales del pasado 2020, cuando aún nos quedaban varias lecciones por aprender sobre el COVID-19, países como Dinamarca abrieron sus aulas con una idea clara: las clases debían ser al aire libre la mayor parte de tiempo que fuera posible. Así, en el Freistaat de Baviera, conocido por tener uno de los sistemas educativos más exigentes, las primeras escuelas en abrir fueron aquellas cuyas clases eran al aire libre. En España ya había arrancado el primer trimestre del curso 2020-2021 en Bosquescuela Cerceda, el primer centro de educación 100% al aire libre autorizado en nuestro país.
Hablamos de un colegio en el que se imparten los tres años del 2º ciclo de Educación Infantil (3-6 años). En él, la Programación General Anual está planteada para ser impartida bajo el cielo abierto y sobre el suelo de una dehesa. Sus principios son usar la naturaleza como aula, tomar recursos didácticos del medio y conseguir una educación respetuosa basada en el aprendizaje experiencial. Todo sin descuidar la inmersión lingüística en inglés o materias fundamentales como las matemáticas o la lectoescritura.
Usar la naturaleza como aula
“Desde la iniciativa personal y viviendo experiencias reales, los niños y las niñas aprenden a aprender, a autosatisfacerse y a cultivar la ilusión y la motivación por descubrir el mundo que les rodea. Sienten el impulso natural que les hace querer aprender: la curiosidad. Esa que es consecuencia del proceso de madurez cerebral y corporal, ya que desde ahí nace la motivación genuina que responde al impulso natural de explorar, desarrollar, inventar y crear”, explica Philip Bruchner, promotor y Director Gerente del centro.
Así, las jornadas en el Bosquescuela de Cerceda alternan momentos de juego libre con otros dirigidos. En estos, como la clase o el cuento inventado, las educadoras requieren la atención del grupo. Tal y como nos explican desde el centro, la estructura «facilita cubrir todas las necesidades básicas de los niños al tiempo que les da las herramientas para ser capaces de atender normas e indicaciones«. Las clases se desarrollan por la mañana y por la tarde, al aire libre. Son siempre en el terreno aledaño a la cabaña o durante el paseo hacia el lugar del día.
“La naturaleza ofrece materiales no estructurados que los niños y niñas dotan de propiedades. A partir de elementos muy sencillos, piedras, frutos, palos, hojas, ellos crean sus propios roles, juegos y juguetes», indica Bruchner.
Un modelo educativo con resultados sorprendentes
El modelo de la educación al aire libre no está muy extendido en nuestro país pero sí es conocido dentro y fuera de nuestras fronteras. En cuanto a sus beneficios, existen evaluaciones realizadas en varios países con resultados positivos. Estos concluyen que «el aprendizaje en la naturaleza fomenta la concentración, la reducción de estrés y el comportamiento social. Además de la resistencia contra enfermedades, la motricidad, la creatividad y la relación con la naturaleza», tal y como nos cuentan desde Bosquescuela Cerceda.
En este sentido, el matemático e investigador Peter HÄFNER obtuvo en 2002 resultados sorprendentes sobre un estudio que realizó en la Universidad de Heidelberg. Solicitó a docentes de Primaria que evaluaran a sus alumn@s en relación a ciertas competencias. Posteriormente, analizó los datos comparando los alumnos que acudieron a una escuela infantil al aire libre con los escolarizados en una escuela infantil ordinaria. Los resultados mostraban que aquellos que acudieron a una escuela infantil al aire libre, en Primaria seguían mejor el contenido de la clase; hacían los deberes de forma más independiente; resolvían los conflictos de forma más pacífica y eran más creativos, entre otras.
Bosquescuela Cerceda, un centro pionero de educación al aire libre
Con estos datos bajo el brazo y una amplia experiencia en escuelas infantiles al aire libre en Alemania, Philip Bruchner implementó el modelo en España a través de Bosquescuela Cerceda en 2015. Educador Infantil, Asesor Pedagógico y licenciado en Ciencias Forestales por la Universidad de Friburgo (Alemania), también ha sido asesor de diferentes Ministerios de Educación en países como Luxemburgo y Suiza. Con grandes dotes para la divulgación, es autor del libro “Bosquescuela: Guía para la Educación al Aire Libre” de Ediciones Rodeno.
Aunque Bosquescuela es la primera escuela autorizada 100% al aire libre de nuestro país, existen multitud de grupos, asociaciones y entidades que comparten la idea de una educación en la que la presencia de la naturaleza en el día a día de los menores sea primordial. Como nexo de unión de todas ellas se encuentra Edna, una Federación que trabaja fomentando el contacto entre ellas y la puesta en valor de sus principios.