Un protocolo para prevenir el bullying
Estamos más cerca del final del acoso escolar que sufren miles de niños a diario, pero todavía queda mucho por hacer.
Hacía falta y ya existe. Se trata del primer protocolo certificado en España para combatir el acoso escolar o bullying. Creado exclusivamente por psicólogos clínicos, pronto estará en todos los colegios españoles. Cada vez con más frecuencia son noticia los casos de bullying. Esta palabra de origen inglés es fácil de aprender y ha encajado bien, aunque pocos saben lo que en realidad significa y lo gráfico que viene a ser para explicar la crudeza del fenómeno. Viene literalmente de ‘bull’ (toro en inglés) y su gerundio pretende hacer una metáfora de las embestidas del toro, en este caso, contra un niño.
El artífice de esta definición fue el investigador noruego Olweus, quien la acuñó en el año 78 creando toda una teoría explicativa que continúa en pleno vigor: “Bullying es la actitud de actuar como un toro en el sentido de pasar por sobre otro u otros sin contemplaciones”. Su teoría, conocida como Círculo de Olweus, es en realidad un esquema en el que se presentan a los actores del bullying y cuál es el rol que desempeña cada uno para contribuir a su gestación y mantenimiento.
Podría decirse que Olweus, doctor en psicología, fue el pionero en llevar a cabo una investigación sistemática y mundial del bullying en las escuelas, generando a principios de los años 80 un programa de prevención que se aplicó en Noruega tras varios suicidios juveniles. Sus argumentos sirvieron para cambiar las leyes en Noruega y Suecia y el éxito de su primer programa fue tal, que pronto vio su réplica en otros países como Estados Unidos.
En España no estamos tan avanzados, a pesar de haber tenido casos muy sonados como el suicidio de Jokin o más recientemente, el de Diego. Cada nuevo caso es comunicado con cautela y en un principio se habla de ‘presunción’, ya que generalmente no se comunican oficialmente hasta tiempo después de haberse iniciado la investigación, al ser los colegios los primeros interesados en no verse implicados en un asunto tan turbio como el del suicidio juvenil.
Las estadísticas hablan por sí solas: uno de cada cuatro niños padece acoso de mayor o menor intensidad, según reportan en NACE (No al Acoso Escolar), sociedad sin ánimo de lucro que investiga casos y proporciona ayuda a los familiares y afectados. Pero la realidad es que los propios jóvenes acusan todavía más casos y un buen ejemplo de ello es el testimonio del niño irlandés Luke Culhane, productor y protagonista de la campaña contra el bullying, ‘Create No Hate‘.
El joven de 13 años plantea varios interrogantes, invitándonos a la reflexión: “¿Alguna vez has acosado?”, “¿Alguna vez te han acosado?”, “¿Alguna vez has sido testigo del acoso?”. Son tres cuestiones para una única respuesta: “Hasta el cien por cien de los niños responderán afirmativamente a una de estas preguntas”, concluye el niño afectado.
Las afirmaciones de Luke Culhane coinciden con la opinión de Ramón Oria, psicólogo con amplia experiencia clínica con niños y adolescentes, y cuya trayectoria le permite afirmar que “el bullying es una de las principales causas de preocupación en niños y jóvenes”. Esta es una noticia sorprendente pero cien por cien real: “Los niños saben muchísimo más que nosotros de estos temas. De hecho, es uno de los mayores motivos de preocupación de los más jóvenes según algunos estudios recientes”, aclara.
Uno de estos estudios fue llevado a cabo por Aldeas Infantiles SOS en una macroencuesta realizada a más de 2000 niños por todo el territorio nacional. Oria afirma que “el problema del bullying está en los observadores” y que “si conseguimos involucrarlos, terminaremos con el acoso escolar”.
El experto ha fundado junto a Patricia Cáceres, también psicóloga, la empresa LookSchool, un ambicioso proyecto sin precedentes en España que lo es precisamente por abordar de un modo técnico y profesional el asunto del bullying. Los profesionales han creado el primer protocolo antibullying homologado con el que procuran regular sistemáticamente la prevención, la detección y la intervención, siendo este último paso uno de los valores añadidos de su fórmula de trabajo: “Prevención e información hay mucha; intervención, poca”, nos aclara.
Cómo funciona Lookschool.- LookSchool funciona a través de la formación y la sensibilización de todos los agentes implicados en el bullying u hostigamiento, que sería una palabra sinónima en español. “Hacemos una formación en cascada comenzando por el personal docente y no docente”, explica Oria. Con estos últimos se refieren a los conserjes, asistentes del comedor y demás personal vinculado al trato con los niños que pudieran participar en la detección del bullying y disparar, de esta manera, el mecanismo de activación del protocolo.
De este personal se seleccionará al más cualificado para hacer un equipo de profesores-tutores, siempre en actitud receptiva y pro-activa para combatir el acoso, y quienes a su vez formará a los niños-tutores, unas figuras similares a las del ‘prefact’ existentes en el modelo de educación británica y que vienen a velar por el bienestar del alumnado con una actitud de observación y sirviendo como link entre el pupilo y la dirección para resolver problemas y buscar soluciones conciliadoras. En este caso, los niños-tutores estarán para detectar y para reportar los casos de acoso que salgan a la luz.
Cuánto cuesta un protocolo Anti-bullying.- En paralelo a la formación en cascada se trabajará con los padres a través de varias sesiones formativas. Aunque su asistencia será voluntaria en todos los casos, casi todos los padres se suelen involucrar al saber que es un servicio que están pagando ellos, al margen de las tasas de matrícula.
El coste de implementar el protocolo es mínimo, no obstante: “Alrededor de 10 euros al año por cada niño”, según informa LookSchool. Sin embargo, “los colegios están obsesionados por captar padres y cualquier gasto extra se lo cuestionan”, hecho que les ha llevado a optar por esta formación en cascada en la que ellos mismos no forman a los niños para no disparar el coste.
Los beneficios de la aplicación del programa son tan importantes que aseguran la ausencia de bullying en todo el centro escolar y este ‘gasto extra’ no debería ser excusa para adscribirse, ya que también podrían conseguir una ayuda a través de la Fundación Tripartita.
Un programa y un certificado anti-bullying.- Una de las cosas que pretenden aclarar desde esta empresa es que “ellos no venden certificados”. Lo que venden, de hecho, son protocolos de actuación con los que garantizarán la ausencia de bullying. La garantía se da por hecho al estar amparados por la Certificadora Educatia, la más especializada en temas de educación. Ellos harán las auditorías al año posterior de la aplicación del protocolo, emitiendo un informe por el que Lookschool dará o no el cerfificado. “Lookschool da el certificado final, mientras que Educatia lo avala”, aclara Oria.
El programa ya está funcionando en España.- Algunos colegios ya están incorporando la formación anti-bullying dentro de su repertorio educativo, con gran satisfacción para los padres. Aunque el programa acaba de empezar, centros de prestigio como el Highlands El Encinar de la Moraleja, el Colegio Internacional Aravaca o el Ramón y Cajal pronto tendrán su certificado de Colegio libre de bullying.