3 claves para convertir tu balcón en el nuevo rincón chill-out de la casa
No importa lo pequeño que sea, con unas sencillas ideas de decoración harás que tu balcón se convierta en un pequeño oasis al que desearás salir todo el rato.
¿No tienes patio ni terraza pero tienes un pequeño balcón al que asomarte? ¡Enhorabuena! Ese pequeño espacio, por pequeño que sea, es más que suficiente para que te montes un mini oasis en tu propia casa. Un lugar de recreo en el que poder disfrutar del aire fresco, de la música del vecino, de una cervecita (solo o acompañado) y de todo el tiempo libre del que puedas disponer en esta complicada época de confinamiento. ¿Que no te lo habías planteado como rincón chill-out? Atenta a estas pequeñas claves decorativas para que conviertas tu balcón en el lugar preferido de tu casa.
Siéntete cómod@
No hace falta tener sofá, una mesa grande, metros cuadrados de césped o una pérgola para estar cómodo. Basta con una silla para charlar y una pequeña mesita donde puedas apoyar lo que te traigas entre manos cuando estés en el balcón como el aperitivo, el libro que estás leyendo, las gafas de sol o el móvil.
Lo ideal es hacerte con unas sillas como las de la foto superior pero si no puede ser, seguro que tienes en casa unas plegables que puedes sacar y recoger cuando no las uses o un buen cojín de suelo sobre el que sentarte cómodamente. Si optas por esta última opción, utiliza también una alfombra chula para cubrir el suelo.
Ilumínalo
Para que el balcón tenga ese toque cálido y personal que haga que sea tuyo, ilumínalo. Distribuye unas velas originales por el espacio y cuelga una guirnalda de luces de colores de la barandilla o de pared a pared. Además de que parecerá más grande, salir al anochecer será más agradable y ¡cómodo!
Añade un toquecito verde
Si tienes plantas en el balcón, colócalas a distintas alturas. Sobre algún taburete, en pequeñas estanterías, maceteros de distintos tamaños o incluso encima de cajas de zapatos decoradas. Si no tienes plantas, hasta que puedas comprarlas, completa el espacio con algún detalle verde o con motivos naturales (flores, hojas…). El toque de color inundará el balcón de luminosidad, positividad y buen rollo.