Cómo elegir faroles de exterior
Estos son los cuatro factores clave que deberíamos revisar antes de tomar la decisión de comprar faroles para exterior.
Los faroles de exterior son uno de los elementos clave de la iluminación de jardines y patios. El motivo es que tienen el propósito principal de iluminar la mayor parte de estos espacios. Por esta razón, conviene tenerlos muy en cuenta cuando hablamos del estilo del jardín así como del confort.
Debido a sus ventajas, cada vez son más las personas que se deciden a integrarlos en zonas de exterior, para usarlos sobre todo por las noches. Son perfectos para pasar un rato agradable con nuestro círculo cercano.
Si estás pensando en comprarlos, es posible que ante tanta variedad te hayas quedado abrumado y no sepas muy bien cómo escogerlos. Aquí te damos algunas claves que te van a funcionar muy bien.
Qué tener en cuenta para elegir faroles de exterior
1. Estilo
El primer criterio a tener en cuenta es el estilo de los faroles. Este factor dependerá mucho de nuestro jardín, así como de nuestros gustos y necesidades.
- En el caso de que hayamos dado forma a un tipo de decoración moderna y minimalista, lo más interesante sería apostar por faroles modernos del mismo estilo.
- Si estamos buscando algo más bien clásico, existen faroles negros, metalizados o con acabados en oro viejo.
- Para un estilo rústico podemos elegir aquellos modelos que se presentan en acabados negros o de color marrón óxido.
2. Iluminación
Además del estilo, conviene no olvidarse de que el principal propósito de los faroles de exterior es iluminar. Por ello, es fundamental tener clara la cantidad de luz que son capaces de darnos.
Nuestra recomendación es solicitar la ficha técnica del fabricante. En la misma veremos gráficas y podremos saber la cantidad de luz, así como el radio de acción de la luminaria. También se puede buscar ese modelo en Internet para ver cómo ilumina.
3. Tamaño y altura
El tamaño de los faroles debe ir en plena sintonía con el tamaño del jardín o patio. Por ejemplo, si contamos con un patio pequeño deberíamos elegir un farol que no quede demasiado grande (a no ser que busquemos que se convierta en el elemento protagonista del entorno).
Para un gran jardín podemos probar con cuatro o más faroles. Puedes combinar los tamaños como quieras, pero es importante conseguir un conjunto equilibrado.
4. Lugar de colocación
Aunque en los jardines más grandes las luminarias principales son las farolas, podemos encontrar una gran variedad de lámparas de exterior para conseguir la iluminación deseada en base al espacio y al gusto.
Por ejemplo, existen balizas que sirven para iluminar caminos y entradas de garaje, apliques de exterior para colocar en los muros, focos empotrables que darán luz en las piscinas y escaleras, piquetas para dar iluminación en las fachadas o árboles, y mucho más.