Elena Salmistraro reinventa el placer del sofá
La diseñadora italiana hace un trabajo disruptivo, centrado en las formas, la sostenibilidad y por supuesto, la comodidad.
“Abrazar el espíritu del rock implica ser libre de explorar nuevas fronteras artísticas, romper moldes y experimentar con materiales y técnicas innovadoras. Pero también contribuir de forma activa y responsable con el planeta y la sociedad”. Este es el enfoque de la colección de muebles para el hogar (sofás, sillones) de Elena Salmistraro.
Su última creación se llama Grumetto y en ella, la diseñadora italiana se muestra como es: original en sus líneas, independiente en su forma y muy versátil. Así, la colección inspirada en una libre interpretación de la orfebrería artesana, muestra muebles de contornos suaves y acogedores. Como una preciosa cadena entrelazada que se abre a un diálogo entre los distintos elementos: perfectos en su individualidad y sorprendentes cuando se combinan.
Los sofás combinables de Elena Salmistraro
La colección es sencillamente espectacular. De esas que marcan una intencionalidad y te transforman cualquier espacio. Grumetto se caracteriza por un sofá modular con hasta 12 módulos disponibles, con la estructura apoyada en pies. Se puede personalizar y es desenfundable tanto en la versión de tela como en la de piel. !Perfecto para la limpieza!
Cada componente del sistema nace con un espíritu independiente y el potencial de crear combinaciones otorgando total libertad a la composición.
La base que sobresale es una curva suave y acogedora que se transforma en respaldo. La pieza viene integrada con la mesa auxiliar que se eleva desde la superficie en un guiño a la idea de una joya compuesta de elementos preciosos. El sistema está disponible en un máximo de tres tonalidades del mismo tejido en las respectivas combinaciones: pie-mesa auxiliar, respaldo-apoyabrazos y asiento.
Muebles sostenibles
La singularidad de los distintos elementos que componen el sistema reside en su espíritu independiente e icónico: incluso por sí solos, forman un todo. El acolchado del cojín está fabricado con PET recuperado del mar y reprocesado para conseguir una extraordinaria suavidad y un excelente confort de asiento.
El revestimiento, especialmente diseñado para este producto, es un tejido de muy alta calidad fabricado a partir de la recuperación de botellas de plástico blanco cuidadosamente seleccionadas, que luego se procesan para que el hilo se parezca lo más posible al natural.
Hablando de accesorios: la mesa auxiliar está hecha de poliuretano rígido Baydur y una placa de montaje de acero pintada con polvos epoxi sin disolventes. No se puede pedir más ¡y nos encanta!