(Foto: Mlmlant)
El vapor de agua es el estado gaseoso del agua. Algo tan sencillo tiene múltiples aplicaciones y usos que están revolucionando la limpieza y el modo en el que la llevamos a cabo. Sin necesidad de utilizar ningún tipo de producto químico la limpieza con vapor consigue resultados con una eficacia muy alta. Su uso es apropiado para limpiar múltiples y diversos elementos de nuestro hogar y más allá.
Es ideal para actuar sobre residuos de grasa, suelos, azulejos, o por ejemplo, cualquier parte de la cocina que queramos dejar como nueva. También nos sirve para hacer desaparecer las arrugas de camisas o vestidos sin tener que usar la plancha. Fuera de casa podemos limpiar desde sillas a ruedas de bicicletas o coches. Las posibilidades son inmensas. Durante unas semanas hemos podido poner a prueba el limpiador a vapor MLA-SC112. Un pequeño pero versátil aparato de la compañía Mlmlant.
El uso y manejo de este limpiador con vapor es muy sencillo. Basta con rellenar con agua su depósito y en tan solo unos instantes ya podemos empezar a disponer de vapor. Su depósito es de un cuarto de litro pero está perfectamente optimizado, nos proporcionará hasta 25 minutos seguidos de limpieza. Una de las características diferenciadoras de este limpiador es la gran cantidad de accesorios incluidos con su compra para adecuar la limpieza de la mejor manera posible.
De esta manera disponemos de adaptadores para higienizar ropa, cepillos para limpiar las ventanas, para vidrio o puntas especiales para direccionar el vapor hacia los rincones más inaccesibles del baño. El vapor alcanza temperaturas de hasta 120 grados, una temperatura más que suficiente como para eliminar la grasa más incrustada.
El limpiador MLA-SC112 tiene un tamaño muy ajustado y es muy sencillo moverse por la casa con él. Su cable de tres metros de longitud proporciona la suficiente movilidad para acceder a varios puntos desde el mismo enchufe. Este limpiador nos sirve como elemento de limpieza principal para toda la casa.
La lista es casi inabarcable, los fuegos de la cocina, el extractor de humos, inodoros, ventanas, frigorífico, ventanas y puertas, tapicerías de sofás… Casi todo lo que se nos ocurra se puede limpiar de manera más sencilla y cómoda con vapor. Y además de forma segura puesto que incorpora un botón de seguridad para que no dejemos escapar el vapor de manera fortuita. Algo muy importante cuando un dispositivo así de pequeño posee una potencia de 1050W.
Una de las ventajas que obtenemos del uso del vapor comparado con la pulverización de agua es el ahorro y la eficiencia en la limpieza. Con el vapor obtenemos temperaturas más altas y reducimos de manera significativa la cantidad de agua utilizada. Una vez que hemos terminado la limpieza, podemos liberar el vapor que aún queda en su interior y posteriormente abrir su válvula de seguridad para vaciar su depósito.
El precio de este limpiador de vapor ronda los 40 euros con todos los cepillos incluidos. Es sin duda una opción muy interesante para tener en casa y poder limpiar sin demasiado esfuerzo. El vapor como elemento para lograr una rutina higienizante más efectiva.
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