Kandelak, velas artesanas para encontrar el equilibrio
Las velas aromáticas y de cuidado personal Kandelak tienen el propósito de acompañar y redondear con su energía cualquier actividad diaria equilibrando nuestra energía y ayudándonos a ser más felices.
Según la medicina tradicional china, los elementos que rigen la naturaleza e integran al ser humano en la misma no son cuatro, sino cinco. La madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua conviven con nosotros durante todo el año ayudándonos a armonizar nuestra existencia. De hecho, la combinación de todos ellos da como resultado la luz, entendida como la felicidad y el conocimiento personal. Una bonita premisa de la que nacen las velas artesanas Kandelak (‘velas’ en euskera). Una firma escocesa con alma española que pretende servir como nexo entre lo mundano y lo espiritual equilibrando la energía.
Hablamos de ella con su creadora y alma máter, Zuriñe Fernández de Retana. Publicista de formación, profesora de yoga, artesana y ahora empresaria, esta vitoriana afincada en Edimburgo hace velas aromáticas «de cuidado personal» con aceites esenciales terapéuticos que ayudan «a encontrar el equilibrio y la armonía en tu vida».
Kandelak, velas de cuidado personal
Tal y como nos explica, en cada estación o época del año predomina uno de los cinco elementos. No obstante, eso no significa que en cada temporada tengamos que usar la vela inspirada en dicho elemento. La elección tendrá más que ver con nuestra personalidad, nuestras vivencias y nuestro ánimo.
«El verano está relacionado con el fuego, la energía, la explosión de emociones, la socialización… Pero por ejemplo un fuego excesivo puede dar lugar a algo incontrolable. Una persona que tenga un carácter demasiado explosivo o viva un momento muy enérgico deberá compensarlo con algo de calma y tranquilidad. Pues todo esto podemos aplicarlo a las velas».
Hablamos por tanto de velas inspiradoras, energéticas… y con un punto de tratamiento emocional. Según nos cuenta su creadora, son «velas de ritual» cuyos beneficios van más allá de su aroma. «Las velas Kandelak no están pensadas para ser meros elementos decorativos. Tienen el claro objetivo de acompañar o completar todas esas acciones diarias que hacemos con un propósito«.
Aromas para cualquier momento
En este sentido y siguiendo la premisa de que tanto la vida como los sentimientos están llenos de matices y claroscuros, cada elemento tiene en Kandelak una vela ‘yin’ y una vela ‘yang’. «Las yin tienen aceites esenciales más relajantes y las yang más energizantes», explica la experta.
Así, actividades o rutinas como sentarnos a escribir, trabajar… o incluso tomar un café para empezar el día con energía pueden redondearse con los aromas ‘Yang’. Mientras, los ‘Yin’ irían más acordes con otras como meditar, hacer yoga, tomar un baño relajante, leer un libro o disfrutar de un momento de asueto en el sofá. Solo hace falta saber cuál de ellos encaja más con nuestro momento personal y emocional… y dejarnos llevar.
Cinco elementos, diez velas Kandelak
De esta manera Kandelak Candles cuenta en su portfolio con 10 tipos de velas 100% artesanas y elaboradas con ingredientes naturales y acordes con la filosofía respetuosa y ecofriendly de la marca. Los aceites esenciales que las componen representan la energía o el significado «físico» que para Fernández de Retana tiene cada uno de los cinco elementos. Nos lo explica así:
La madera -‘Wood’-
Es el elemento de la primavera y está relacionado con el comienzo de un ciclo, las expectativas, el crecimiento… Las velas de este elemento contienen aceites florales como la rosa, el pomelo… Trae sentimientos positivos de paciencia, amabilidad, perdón y consideración.
El fuego -‘Fire’-
Predominante en verano, tiene que ver con la energía, las relaciones personales, la explosión de emociones… «Son energías que alcanzan su punto máximo en el cuerpo igual que el sol alcanza su punto máximo al mediodía». Algunos de sus aceites esenciales en Kandelak son el jenjibre o la mandarina.
La tierra -‘Earth’-
Es un elemento de transición no ligado a una estación sino que se sitúa entre el verano y el otoño. «Tiene que ver con la bienvenida a una época más tranquila, a la aceptación de seguir el ciclo, de mirar atrás sintiéndose orgullosa, de promover la autoestima, de ver lo que has conseguido…». Promueve la estabilidad, el agradecimiento y la conexión con uno mismo.
El metal -‘Metal’-
Predomina en el otoño y significa soltar lastre, respirar, desintoxicarse… sacar lo malo de uno mismo y prepararse de una manera ‘limpia y sana’ para el invierno. «El metal nos invita a dejar ir aquello que ya no nos sirve dejando espacio para lo que nos nutre».
El agua -Water-
Es fluir, aceptar, es una energía tranquila que tiene que ver con darte lo que necesitas, con pasar más tiempo sola, con la autoestima, con la necesidad de socializar menos, de acumular energía… algo muy relacionado con su estación, el invierno. Sus aromas son el clavo, la naranja, el romero… etc.
Velas artesanas Made in Edimburgo
En lo puramente físico todas las velas se realizan 100 % a mano a base de ingredientes naturales acordes con la filosofía respetuosa de la marca. Elaboradas con cera de soja natural a base de plantas y aceites esenciales puros, se presentan en frascos de vidrio reutilizables. Para la producción de pequeños lotes de unas diez unidades la experta emplea al menos un par de días de trabajo. Cada una de las velas tiene un tamaño de 160 ml., su consumo es de unas 40 horas y sus precios tiene un precio standard de 14 libras.
Aunque actualmente solo vende en Edimburgo, sus proyectos a medio plazo pasan por ampliar su producción y dar el salto a nuestro país.