Este Ferrari 250 GTO apunta a ser el coche más caro del mundo
RM Sotheby's subastará esta joya del motor que se estrenó Nurburgring en 1962 y compitió en Le Mans.
“La definición de una leyenda”. Así presenta RM Sotheby’s la subasta del Ferrari 330 LM/250 GTO con el chasis 3765 que llevará a cabo el próximo 13 de noviembre. Y no es para menos, porque además de ser uno de los coches clásicos más icónicos que existen, puede pasar a ser el coche más caro del mundo. Superaría a un ‘hermano’ suyo que fue vendido por 45,7 millones de euros en 2018.
Pero este ejemplar tiene a sus espaldas una historia mucho más rica que su predecesor, que no estuvo en Nürburgring ni Le Mans con el equipo oficial, por lo que los coleccionistas podrían dejarse una auténtica fortuna, solo para tenerlo aparcado en sus garajes. Podría dejar lejos los 100 millones de dólares, cifra que superó el Mercedes Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupé de 1955.
El Ferrari 250 GTO compitió en Nürburgring
Este Ferrari 250 GTO de 1962 fue toda una revolución en las carreras. Con un acabado en pintura Rosso Cina, el fabricante cambió el motor V12 de 3.0 litros por uno de 4.0 litros y Ferrari compitió oficialmente en los 1.000 km de Nürburgring. Los pilotos oficiales Mike Parkes y Willy Mairesse pilotaron el coche hasta conseguir una victoria en su categoría y un segundo puesto en la general. Rápidamente justificó las especulaciones de Maranello sobre el potencial de un GTO de 4 litros.
En las 24 Horas de Le Mans de 1962, el 3765 fue uno de los cuatro coches oficiales del equipo de Maranello inscritos, pero algunos problemas de sobrecalentamiento de su motor le hicieron abandonar a falta de pocas vueltas para el final.
El coche llegó a Estados Unidos en 1967
En noviembre de 1962, Pietro Ferraro, residente de Trieste, compró el Ferrari y, para su uso, el GTO se sometió a otra serie de modificaciones de fábrica realizadas en mayo de 1963. Pasó a llevar un motor GTO de 3 litros que permanece instalado hasta el día de hoy.
Tras poner punto y final a su etapa en las carreras, el coche saltó a Estados Unidos en 1967, a manos de un comprador privado. Cambió de propietario en varias ocasiones, hasta que en 1985 llegó a su dueño actual, un coleccionista de Ohio.
Atesora una lista de premios casi interminable
Después de una restauración completa por parte de los especialistas de Shelton Ferrari en Fort Lauderdale, Florida, ha participado en diferentes eventos y concursos. La lista de premios que atesora es casi interminable.
De hecho, es uno de los 34 ejemplares de GTO construidos con carrocería tipo 1962. Es el único ejemplar originalmente equipado con un motor de 4 litros. El chasis número 3765 ha aparecido varias veces en publicaciones especializadas. Su presencia en las carreras de época fue documentada en las revistas más prestigiosas del sector, por lo que su próximo propietario podrá sostener entre sus manos el volante de una auténtica leyenda.