El icónico Jaguar con el que Clark Gable viajó por Europa sale a subasta
El XK 120 Roadster fue creado en exclusiva para el actor, un amante del mundo del motor.
Está considerado uno de los coches más bellos del mundo y no en vano fue objeto de deseo de uno de los actores más reputados del planeta. Clark Gable quiso tener su propio Jaguar XK 120 Roadster y encargó un modelo exclusivo a la marca que ahora RM Sotheby’s subastará el próximo sábado 20 de mayo en Italia.
Con un valor estimado de entre 350.000 y 500.000 euros, esta joya de coleccionista, considerada en su momento como el automóvil de producción más rápido del mundo, está ligada a la edad dorada de Hollywood.
Clark Gable y Suzanne Dadolle salen en 1953 del Carlton Hotel, en Cannes (Foto: Cortesía de The Edward Quinn Archive)
El actor Clark Gable recibió este Jaguar durante un rodaje
El protagonista de Lo que el viento se llevó era un reconocido fanático de los XK 120, pues tuvo al menos dos. El que ahora sale a subasta lo encargó en el ocaso de su carrera y fue fabricado con las características que el propio actor eligió. Se terminó con la combinación de colores de Battleship Grey sobre un interior rojo. Se lo entregaron con gran expectación mediática en el set de rodaje de la película Never Let Me Go en Cornualles.
Además, este XK 120 dispone de mejoras inspiradas en el mundo de la competición, como sus ruedas especiales o las rejillas del capó. La fábrica cumplió con el requisito de un maletero personalizado para sus palos de golf.
Este Jaguar sufrió una profunda restauración
Y es que, todo el glamour de Hollywood está concentrado en este coche. Gable realizó varios viajes por Europa, levantando una enorme expectación cuando lo hizo con su supuesta prometida, Suzanne Dadolle, en trayecto a Roma con parada en París. Al descubrir que Dadolle había hablado con la prensa sobre el compromiso, lo rompió y regresó con su XK 120 a los Estados Unidos antes de finales de 1953.
Poco después el actor se deshizo de él. El coche ha pasado por varias manos hasta que, en 1982, fue comprado por el padre del actual propietario. En 2011, el restaurador de Jaguar, Georg Donni, descubrió la historia que escondía esta joya y comenzó una restauración que se alargó durante casi cinco años y costó más de 400.000 dólares.
Se confirmó la originalidad de la carrocería, el chasis y el motor, se recuperó su característica pintura gris y se tapizó de nuevo con cuero rojo. Ahora con el automóvil que sale a subasta, su próximo propietario puede revivir aquellos viajes de Clark Gable por las carreteras de Europa.
