¿Se puede viajar con un coche eléctrico? Lo hemos comprobado
Pasamos la Semana Santa a bordo del Tesla Model Y, el coche eléctrico más vendido en España
El coche eléctrico es un tema mainstream. Está en boca de todos. Y aunque mucha gente aún no se ha subido en uno de ellos, el interés en esta nueva tecnología es altísimo y la diversidad de opiniones inunda las redes sociales. Amantes y detractores de esta nueva idea de movilidad enchufable comentan los beneficios y desventajas de viajar en un coche eléctrico, sobre todo en vacaciones.
¿Se puede viajar en un coche eléctrico en vacaciones?
Los fabricantes no dejan de darnos argumentos para hacerlo, pero la realidad es que es una de las preguntas más difíciles de responder y la que más frena a los posibles compradores de un coche de este tipo. Para resolverla, me animé a pasar mis vacaciones de Semana Santa con amigos montado en uno de los últimos modelos de Tesla. Todo para contarte de primera mano cómo ha sido nuestra experiencia. Sin especulaciones, solo realidades.
El vehículo elegido es el Model Y, el SUV de tamaño ¿medio? de la firma americana que en la versión Gran Autonomía que hemos probado promete ser capaz de recorrer hasta 530km con una única carga. Lo elegimos porque es el eléctrico más vendido en Europa y España. Déjame adelantarte que estoy bastante impresionado y convencido por muchos favores, pero especialmente por lo cómodo que nos ha resultado este coche y por lo fácil que ha sido recargarlo durante nuestros días en Alicante.
Coche enchufable, cambio de filosofía
El coche eléctrico es sin duda uno de los mayores cambios a los que se enfrenta la industria de la automoción. Más ahora que algunos continentes pretenden acabar con los vehículos de combustión en menos de dos décadas. Para el conductor final supone un cambio de filosofía respecto a lo que marca la costumbre: cargar en casa, no volver a pisar una gasolinera, planificar los viajes, etc. El salto es importante, pero uno se acostumbra rápido.
Ya conté en mi primer contacto con el Model Y cómo las dudas respecto a la batería y la carga se habían disipado en pocas horas, así que salimos de viaje muy tranquilos.
Arrancamos en Majadahonda, Madrid, después de cenar en el centro comercial donde Tesla tiene su Supercargador de la zona oeste de la región. Recargados al 100% la previsión era de tardar unas 5 horas en llegar a nuestro destino, Torre de la Horadada, Alicante. De haber tenido un punto de carga en casa, esencial para quienes quieran comprar un coche de este tipo, hubiésemos ahorrado esta primera parada. En reglas generales, y haciendo una conducción nada eficiente, conseguimos recorrer unos 430km por carga.
Detalles de viajar en un coche eléctrico
En la espectacular pantalla de 15 pulgadas que Tesla equipa en este coche, su navegador es capaz de calcular no solo la ruta, sino también la batería con la que llegaremos al destino y las paradas de carga intermedias. En nuestro caso una única pausa de 25 minutos a medio camino, en el Supercargador de Albacete, que hicimos sin más problema para estirar las piernas y pasar al baño.
Decidimos cargar un poco más para llegar holgados a la casa de vacaciones, sabiendo que no tendríamos un punto de carga allí y que tendríamos que recurrir a otro cargador de Tesla en un pueblo cercano. El coche no falló ni una vez con el cálculo de la energía restante en todo el viaje, incluida la vuelta, donde hicimos la misma parada a medio camino para recargar.
Indudablemente el coche eléctrico implica, hoy en día, cierta planificación adicional que debe hacerse antes de viajar. Cuando el coche de combustión se inventó en el siglo XIX no había una gasolinera en cada pueblo. Estamos en una era muy temprana de la electrificación, que evoluciona a pasos agigantados, pero si se echa un vistazo a las opciones de carga en ruta y destino no se tiene mayor problema. Nosotros recorrimos más de 2000km en nuestro viaje, pasando por varios pueblos, ciudades, calas singulares y lugares recónditos, sin ningún tipo de angustia. Programamos nuestras cargas según los planes para cada día y aprovechábamos ese rato para jugar un par de partidas a las cartas.
Cargando en ruta: ¿estamos preparados?
La inversión de Tesla en infraestructura en España es muy notable, y ha evolucionado enormemente en los últimos años. La red de Supercargadores cubre prácticamente toda la península, a excepción de algunas rutas al norte de España que aún quedan un poco flojas, y es la opción más rápida y fiable para cargar. Anfac, la asociación de fabricantes de automóviles, estima que, de casi 30.000 puntos de carga en España, unos 7.000 no están operativos por problemas técnicos.
Tesla ofrece potencias de hasta 350kW en algunos cargadores en nuestro país, una auténtica barbaridad que prácticamente duplica la potencia real que ofrecen operadores como Ionity o Zunder. Y a diferencia de otros, están generalmente operativos y listos para utilizar. Por eso, tanto los usuarios de sus coches como los de otros fabricantes los eligen para cargar. Es tan fácil como llegar y enchufar. La energía utilizada se cobra después, a un precio razonable pero más caro que en casa, a la tarjeta asociada a la cuenta de Tesla. Sin aplicaciones, cuentas, contraseñas o procesos extraños. No hay trampa ni complicación.
Se han hecho virales los vídeos de cierto cargador de la marca en la autovía que conecta Madrid con Valencia, saturado por los múltiples desplazamientos de esta semana festiva. Algunos usuarios tuvieron que esperar para cargar. En nuestra experiencia de 10 días pasando por los cargadores de Majadahonda, Fuenlabrada, Alcobendas, Albacete, Alicante, San Pedro del Pinatar y Murcia no tuvimos problema para encontrar un cargador libre nada más llegar. Entiendo pues que se trata de un hecho aislado fruto de que todos los madrileños quieren ir al mismo sitio a la misma vez, pero que no se corresponde con lo habitual en la red de carga. Tesla no ha hecho comentarios al respecto, pero tampoco creo que sean necesarios.
Cinco personas viajando cómodas
Si tuviese que elegir una única cosa del Model Y, seguramente sería su comodidad. Este SUV de la marca es un auténtico portento para los viajes en familia. Es un coche grande, amplio y luminoso pensado para el indudable disfrute y confort de conductor y pasajeros. Aportan mucho el techo panorámico de cristal y la posición de los asientos, ligeramente elevados. En las tres plazas de atrás, la ausencia del túnel bajo los pies del asiento central da más espacio para las piernas. Tres personas viajan cómodas y sin apretones, dos como si fuese el sofá de casa. Para más disfrute, hay cargadores inalámbricos y conexión USB-C disponibles en el vehículo, y el equipo de audio conectado con nuestra cuenta de Apple Music suena honestamente muy bien.
En nuestro grupo de amigos tenemos una filosofía para preparar mochilas o maletas: “Por si llueve, por si campo, por si playa, por si frío, por si noche…”. Básicamente, metemos todo el armario en la maleta y vamos viendo, nos dejamos fluir. Nos sorprendió la enorme capacidad de carga del Model Y en sus dos maleteros. Utilizamos el pequeño en el frontal, colocado bajo el capó donde iría un motor tradicional, para los cables de carga, el kit de pinchazos, el de primeros auxilios, etc. Y liberamos el gigante trasero y sus dobles fondos, de más de 2000 litros de capacidad, para nuestras pertenencias. Llevamos entre 2/3 bultos por persona que fuimos capaces de colocar fácilmente: muy impresionados, la verdad.
El placer de recorrer kilómetros con tecnología
Los coches de Tesla son muy tecnológicos, y ya os conté cómo su diseño y manejo lleva la simplicidad a la máxima expresión. Reconozco que me gusta mucho conducir y las sensaciones que los coches son capaces de transmitir. Acostumbrado a llevar vehículos muy grandes y pesados, este Model Y me ha sorprendido muy gratamente por la agilidad y seguridad que transmite. No parece pesar casi 2 toneladas ni de broma. En el paso por curva en algún puerto de montaña la sensación se parece más a la de un coche con toque deportivo. Por no hablar de la aceleración, con dos motores que entregan toda la potencia según se pisa el acelerador y que literalmente te pegan al asiento. Las sensaciones al volante son bestiales.
La conducción autónoma es algo que aún está en debate en Europa, pero que terminará por llegar. Tesla ya prepara sus coches con una decena de cámaras y un ordenador pensado para conducir por nosotros. La versión que podemos probar en el viejo continente es capaz de seguir las líneas de la carretera, ajustar la velocidad, cambiar de carril para adelantar y coger salidas en autopistas según las indicaciones de nuestro navegador. Lo usamos en los viajes de ida y vuelta, casi 1000km, y sorprende para muy bien. Ojalá los legisladores permitan al coche tomar ciertas iniciativas sin confirmación del conductor, como ocurre en EE.UU., para que esto pueda seguir evolucionando.
La app de Tesla
No quiero cerrar este reportaje sin hablar de la app de Tesla: muy bien diseñada para controlar el coche desde cualquier lugar. Sirve además como llave para el Model Y, que se abre y arranca con solo acercarse con el móvil (no nos ha dado problema alguno). Desde aquí se puede poner el aire acondicionado antes de llegar, recordar dónde se aparcó el coche o utilizar el modo Centinela para ver los sucesos que hayan ocurrido a su alrededor mientras estaba aparcado.
Pero sin duda lo mejor es el planificador de rutas. Lo utilizamos diariamente para programar nuestros planes turísticos, organizar las cargas y tenerlo todo listo en la pantalla del coche nada más subirnos.
Sí, se puede viajar con un coche eléctrico
Aprovecho las últimas líneas para responder la pregunta que encabeza este artículo. Se viaja por muchos motivos, pero el principal es disfrutar del recorrido y del destino. No queremos preocupaciones ni incertidumbres. El coche eléctrico avanza muy favorablemente para eliminar estos dos factores de su experiencia de uso. Y aunque cierto sector de las redes sociales se esfuerce en contradecir esta idea, la realidad – mi realidad – es clara. Hemos viajado con un coche eléctrico por primera vez y no solo lo hemos disfrutado, si no que hemos disipado todas las dudas y lo repetiremos sin dudarlo.
Es verdad que viajar con un coche eléctrico supone una ligera planificación adicional, pero Tesla ofrece batería suficiente para estos recorridos una red de carga rápida y fiable con sus Supercargadores. El coche te asegura que llegarás con batería y no falla. Y encima es espacioso, cómodo, seguro, divertido de conducir y muy inteligente. No es de extrañar que la industria de los térmicos vea su negocio peligrar y les asuste, o que grandes como BMW vayan dando pasos en su electrificación. El tiempo pondrá a cada jugador en su sitio.