Con terciopelo y oro, así es el último avión de Elvis Presley que acaba de ser subastado
Priscilla Presley acudió este pasado domingo, cuando Elvis Presley hubiera cumplido 88 años, a la subasta del último avión privado que adquirió el Rey del Rock.
El último jet privado de Elvis Presley ha encontrado por fin comprador tras varios meses colgado en una página de subastas. El avión sin embargo se encuentra en un pésimo estado de conservación, tras haber pasado los últimos 40 años estacionado en el Centro Aéreo Internacional de Roswell, en Nuevo México.
El portal Mecum, especializado en la venta de toda clase de vehículos históricos, logró subastar este avión tan especial en un evento celebrado en Florida este pasado domingo, al que acudió Priscilla Presley.
La esposa del músico dedicó unas breves palabras antes de la subasta en las que recordó la pasión que tenía Elvis por los aviones. “A Elvis le encantaban los aviones y este era uno de ellos” comentó antes de recordar a los presentes que el Rey del Rock habría cumplido precisamente 88 años ese mismo día.
El último avión de Elvis Presley se encuentra muy deteriorado
El avión en cuestión fue el último que adquirió Elvis Presley un año antes de su trágico fallecimiento en agosto de 1977. Con 61 años desde que entró en servicio, la aeronave era una de las más modernas y veloces en su tiempo. Por su estructura y configuración interior poco tiene que envidiar a los jets privados de la actualidad. Se trata de un modelo JetStar de Lockheed con capacidad para nueve pasajeros y tres tripulantes. El avión tenía una velocidad máxima de 900 km/h y una autonomía de 4.000 km.
El comprador acabó llevándose este histórico objeto por unos 260.000 dólares sin incluir la comisión de la subasta. El vendedor era un particular, el empresario californiano Jim Gagliardi, de 82 años. Pedía por él unos 100.000 dólares y reconoció a un periódico local que en su momento no hizo un buen negocio. Lo adquirió en 2017 por casi medio millón de dólares. Siempre tuvo intención de sacarlo del lugar donde está estacionado para llevarlo a uno de sus negocios de madera, como reclamo comercial. Pero aquello nunca pasó. El avión siguió cogiendo polvo en medio del desierto.
El avión tiene la opulenta estética que tanto gustaba al Rey del Rock
Ese es el principal obstáculo al que se enfrenta su nuevo propietario, del que no se saben más detalles por el momento. El último avión de Elvis Presley no tiene motores y carece de buena parte del instrumental en cabina. Sacarlo de allí y llevarlo a otro sitio será una tarea compleja y costosa. Además, todo en él necesita una profunda restauración. Aunque si se hace bien, puede ser un artículo perfecto digno de estar en cualquier museo o colección.
Aún conserva los opulentos detalles estéticos que gustaban tanto a Elvis Presley. Es el caso de los asientos y revestimientos en paredes y suelos en terciopelo rojo o los cromados en oro del resto de objetos del interior, como los ceniceros. Elvis se gastó en este avión unos 840.000 dólares (alrededor de 4,4 millones de dólares en la actualidad).
Elvis tenía más aviones en propiedad
En Graceland se exhiben otros dos aviones privados del artista. El primero de ellos es un Convair 880 de 1958 que compró en abril de 1975. Lo llamó Lisa Marie en honor a su hija recientemente fallecida. Se gastó casi un millón de dólares de la época sólo en la remodelación, para dotarlo de una sala de estar, un dormitorio y oro de 24 quilates en lavabos o cinturones de seguridad. Un interior digno del artista para recorrer miles de kilómetros en total privacidad.
También se puede ver otro JetStar de Lockheed que Elvis personalizó en amarillo y verde en su interior. Una aeronave que se usaba principalmente para dar apoyo al cantante en sus giras. Era el avión que usaban sobre todo su agente y sus músicos de confianza para viajar de ciudad en ciudad durante sus conciertos.