Peugeot se ha convertido en una marca clave en los principales segmentos, gracias a modelos pioneros que asentaron su presencia en las diferentes categorías, como el 205, que inició en los 80 la andadura de la marca en la categoría de compactos urbanos, mientras que en el último lustro han lanzado los Peugeot 2008, 3008 y 5008 para asentarse en el segmento tan competitivo de los SUV.
Durante gran parte del siglo XX, Peugeot fue un constructor especialista de berlinas, y gracias a ellas, cimentó su reputación de marca fiable, elegante y confortable, con vehículos robustos, que ofrecen un placer de conducir de alto nivel.
Hace ya cien años, Peugeot lanzaba su primer automóvil después de la Primera Guerra Mundial. El Type 156 (1920-23), innovador por equipar un motor con válvula de camisa y alcanzar los 90 Km/h, se comercializó en versiones de 4 y 6 plazas. Un vehículo elegante que supuso la primera incursión de la marca en el Palacio del Elíseo.
El presidente de la República Francesa, Alexandre Millerand, lo eligió como automóvil oficial, abriendo una saga que llega a nuestros días con el Peugeot 5008. Su sucesor, el Type 174 (1923-28) también encontró una clientela ilustre donde la hubiera, convirtiéndose en el vehículo favorito de los grandes actores y cantantes del momento.
La serie 4 de Peugeot daba sus primeros pasos con el efímero 401. Se produjo entre 1934 y 1935, pero dejó un importante legado técnico en el sector con dos ruedas delanteras independientes que mejoraban el comportamiento en carretera. También con la versión Eclipse, el primer descapotable con techo metálico retráctil. S
u sucesor, el Peugeot 402 (1935-41), marcaría una época por su estética, que tenía muy en cuenta un concepto novedoso para ese tiempo, la aerodinámica, ya que se intentaba reducir el consumo de combustible y lograr mejores prestaciones. Su perfil redondeado, sus líneas curvas y fluidas le enmarcan en la tendencia Streamline Moderne, donde destacaban sus faros tras la calandra, que le dieron un aspecto inconfundible.
Tras la segunda Guerra Mundial, el mercado del automóvil se concentró en vehículos comerciales y en turismos pequeños o de gama media. Un ejemplo es el Peugeot 203. Se tuvo que esperar 10 años para que la marca lanzara al 403 (1955-66), que contó con una versión familiar y que fue el automóvil del mítico e inolvidable detective Colombo.
Su diseño quedó enseguida desfasado frente a la competencia, así que Peugeot desarrolló un modelo totalmente nuevo el 404, con una estética en línea con las últimas tendencias del momento y que incorporaba importantes novedades tecnológicas. Este acabaría siendo uno de sus modelos más longevos. Fue uno de los primeros turismos de serie en ofrecer motores de inyección de gasolina, una innovación que ofrecía más prestaciones y un menor consumo. Además, también contaba con una versión diésel cuando muy pocas marcas ofrecían esa posibilidad. El éxito del Peugeot 404 cruzó fronteras y océanos, fabricándose en países tan dispares como Francia, Argentina, Canadá, Chile, Australia, Madagascar o Kenia.
A finales de los años 60, la marca inició una particular “montée en gamme” con la apertura de su “serie 5”. Llegaba el Peugeot 504, un coche que rompió moldes en su presentación en 1968 por su estética peculiar, firmada por Pininfarina, que acabaría por dejar su sello en todos los modelos posteriores de la marca. Sus faros trapezoidales, inspirados en los ojos de Sofía Loren, y la forma de su capó causaron sensación entre el público, y acabaron imponiéndose en el mercado, como demuestran sus casi cuatro décadas de vida comercial.
Su excepcional comportamiento en carretera cimentó la reputación de la Marca como garantía de confort y placer de conducir, asociado a unos motores de altas prestaciones y una caja de cambios precisa, suave y de fácil manejo. Unas características que han heredado todos los modelos de la marca desde entonces y que le valieron ser “Coche del Año en Europa” en 1969.
El Peugeot 505 hizo historia por ser la última gran berlina de la marca que recurrió a la propulsión trasera. Ofrecía un muy buen comportamiento en carreta y solidez en los terrenos más difíciles. Todo un antecesor del Nuevo Peugeot 508 y de la actual gama SUV de la marca. Con un exterior audaz y dinámico, firmado por Pininfarina, y un interior elegante diseñado por Paul Bracq, conocido por su trabajo en modelos de Mercedes y BMW entre los años 50 y 70, el Peugeot 505 se comercializó entre 1979 y 1997. En estas casi dos décadas, se superaron el 1.300.000 vehículos producidos, logrando un éxito comercial en mercados tan difíciles como el estadounidense.
Poco después llegó su sucesor, el Peugeot 405 que lucía unos rasgos estéticos inspirados en otro mito de la marca, el Peugeot 205. Incorporaba novedades muy interesantes como los frenos ABS y un motor turbodiésel 1.9 de 90 CV. Contó también con una versión de tracción integral equipada con suspensión hidroneumática.
Para recibir el siglo XXI, Peugeot lo hizo a bordo del 406, berlina que llegó a la gran pantalla con la saga Taxi, donde mostró sus prestaciones y resistencia por las calles de Marsella. En la cuarta entrega cedieron el testigo al Peugeot 407.
Fue en 2011 cuando la marca decide dar un gran salto con la primera generación del Peugeot 508. De este modelo destaca un elevado confort de marcha, que permitía devorar kilómetros con total comodidad, disfrutando de un comportamiento en carretera de alto nivel. Estas características las recibe también el modelo nuevo, que vio la luz en 2018, con unas líneas de diseño que se acercaban a los deportivos y coupés, siguiendo las actuales normas del mercado.
Su arquitectura baja y compacta aseguran un bajo consumo y una aerodinámica de referencia en su segmento. Esto supone una garantía de sensaciones intensas, reforzada por un ejemplar comportamiento en carretera y una nueva gama de motores de última generación, entre los que figura una versión híbrida enchufable que desarrolla 225 CV con un consumo de 1,3 l/100 Km.
A nivel tecnológico, encontramos un paquete de opciones de ayudas a la conducción, donde cabe mencionar un sistema de visión nocturna (Night Vision), totalmente novedoso en el segmento, el Lane Position Assist (LPA), que mantiene la posición del vehículo en la vía de circulación y el freno automático de emergencia de última y alerta de riesgo de colisión.
*Foto principal: @PeugeotES Twitter.
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