El Museo del Traje se viste de jardín
La evolución de los estampados florales en el mundo de la moda es el tema central de la nueva exposición temporal del museo.
Las flores y la naturaleza siempre han sido una de las principales representaciones que ha realizado el hombre. Son motivos que han estado presentes en todas las manifestaciones culturales y, evidentemente, la moda no ha sido ajena a ello. Por ello, la nueva exposición ‘Vistiendo un Jardín’ del Museo del Traje rinde tributo al jardín.
Hablamos de la muestra que arranca el próximo 23 de mayo y aborda la evolución de los motivos florales que surgieron entre el Barroco y la Ilustración en el campo textil. Una época en la que este tipo de estampados destacaron sobremanera. Ahora el Museo del Traje los repasa a través de los grandes fondos que posee.
Vistiendo un jardín, la nueva exposición del Museo del Traje
La muestra explora cómo estas representaciones florales se convierten en reflejo de los profundos cambios que se estaban produciendo en este periodo. Unos cambios que afectaban tanto en las relaciones del ser humano con el mundo natural, como la efervescencia de nuevas ideas artísticas, científicas y filosóficas.
De hecho, las influencias de todos estos cambios, unidos al aumento de intercambios comerciales y los avances tecnológicos, hizo posible que las representaciones florales mutasen con gran rapidez, convirtiéndose en un testigo clave de la evolución del gusto durante el siglo XVIII y principios del XIX.
Un recorrido por los estampados florales en prendas del siglo XVIII
Así, con esta muestra, se busca dar a conocer la evolución de la moda de los siglos XVIII y XIX a través del leitmotiv de las flores. Además de reivindicar el estudio de los procesos creativos y técnicos como una parte fundamental en la comprensión del fenómeno de la moda, y plantear la transversalidad de ésta y su continuo diálogo con distintos campos culturales.
La exposición incluye en torno a 120 piezas, constituyendo su núcleo las colecciones de indumentaria y textiles históricos del siglo XVIII y parte del siglo XIX del Museo del Traje. Éstas se acompañan de fondos documentales y bibliográficos, pintura, cerámica y artes decorativas, de instituciones como el Museo Nacional del Prado, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Artes Decorativas o el Real Jardín Botánico.