El dueño del plátano con adhesivo de 6 millones de dólares, se come la obra
El empresario de criptomonedas Justin Sun se come el plátano que compró en Sotheby´s por seis millones de dólares.
Era de esperar que una obra de arte tan excéntrica acabara así. El plátano pegado con cinta adhesiva a una pared que la casa Sotheby´s subastó hace unas semanas por el desorbitado precio de seis millones de dólares, ya no existe. Por lo menos el que adquirió el empresario de criptomonedas Justin Sun, que convocó a un nutrido grupo de periodistas para comérselo en directo. Los derechos de la pieza, llamada Comediante, están bajo su propiedad, así que puede hacer con ella lo que desee.
¿Un plátano? ¿El plátano?
Así, los invitados a este efímero festín fueron agasajados también con un plátano y un rollo de cinta adhesiva. De esta forma compartieron con el propietario el momento “especial” de comerse un plátano, igual que hiciera con el plátano original de la obra de Cattlelan el artista italiano David Datuna.
El artista georgiano se lo comió en diciembre de 2019 tras su presentación en una performance que llamó “Artista Hambriento”. Datuna era un gran seguidor de Cattelan. Murió en una clínica de Boston el 23 de mayo de 2022, tras una batalla contra el cáncer de pulmón que padecía.
Maurizio Cattelan creó la obra Comediante en 2019 con un plátano y una cinta adhesiva
Una información de The New York Times reveló hace unos días que el plátano que se subastó en Sotheby´s fue adquirido a un vendedor ambulante de la ciudad por 25 centavos. Los responsables de la subasta lo colocaron en una pared, pegado con una cinta adhesiva, y así se vendió por seis millones de dólares.
Recordemos que la obra original del artista Cattelan se presentó en la edición de 2019 de Art Basel Miami. Para sorpresa de todos, incluido su autor, se convirtió en una de las piezas más relevantes de la exposición. “Estuve jugando con plátanos durante meses, tratando de descubrir la mejor manera de usarlos, ya sea para una sesión fotográfica o para una obra”, aseguró entonces Maurizio Cattelan. El artista conceptual italiano, conocido por sus polémicas obras, reconoció que la clave de su éxito fue usar un plátano real, en lugar de uno de plástico.