En un mundo donde cada vez generamos más residuos y donde la eliminación de la basura es un problema al alza, hay soluciones que están al alcance de nuestra mano. Soluciones que ayudan al planeta, nos ahorran dinero y reducen el impacto ambiental fomentando la sostenibilidad.
Convertir los residuos orgánicos en un recurso valioso para mejorar la salud del suelo, de la tierra de nuestras plantas, es algo sencillo de conseguir y lo podemos hacer nosotros mismos. Hemos puesto a prueba un dispositivo que nos facilita todas esas labores. Se trata de una compostera capaz de convertir los restos de comida en ricos fertilizantes cargados de nutrientes.
Reencle es una compostera de microorganismos muy sencilla de utilizar y con un resultado más que eficaz. A través de un proceso biológico natural este dispositivo minimiza la cantidad de desechos orgánicos contribuyendo a la disminución de la contaminación ambiental. A diferencia de otras composteras, este aparato es mucho más eficiente que las composteras tradicionales.
El resultado de su trabajo es un abono real, no restos de comida deshidratados. Gracias al diseño de su estructura los olores no invaden nuestro hogar y podemos tener nuestra compostera en nuestra cocina como un elemento más. Reencle pasa desapercibido a nuestra nariz, y también a nuestros oídos puesto que su trabajo se realiza en silencio.
Una de las tareas más importantes, y determinantes, de una compostera es la capacidad de airear los residuos. Reencle cuenta con un sistema de varillas móviles con forma de hojas que actúan sin descanso para conseguir una mezcla eficaz. Tiene gran capacidad para descomponer materia orgánica como carbohidratos, grasas y proteínas. Tanto es así que es capaz de lograrlo en sólo 24 horas, dependiendo de los restos alimenticios que hayamos introducido en la compostera.
Con la tecnología de Reencle, denominada ReencleeMicrobe disponemos de microorganismos especialmente seleccionados para devorar los desechos de alimentos, no importa el origen de los mismos ni afecta la salinidad o acidez de los mismos. Gracias a este avance producimos directamente en nuestra casa un compost súper eficiente para nuestras plantas.
Reencle convierte los restos de nuestra cocina y desechos del jardín en abono. De esta manera transformamos nuestras sobras en algo útil para el planeta. Una compostera disminuye la necesidad de comprar fertilizantes comerciales, ahorra dinero, y reduce la dependencia de recursos no renovables. El compostaje no requiere mucho trabajo, dinero o conocimientos. Además, al evitar la descomposición anaeróbica de residuos orgánicos en vertederos, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano.
Obtener todos estos beneficios personales, y para el planeta en el que vivimos, es más sencillo que nunca gracias a Reencle, un dispositivo que parece hacer magia con nuestras sobras. Podemos adquirir nuestro Reencle ahora mismo por 449 euros, en color negro o blanco. Con la compra se incluyen dos filtros de carbón, un paquete inicial de abono e incluso una pequeña pala para distribuir el compost generado por nosotros mismos.
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