¿El Rolls-Royce más caro de la historia?

Rolls-Royce tiene listo uno de los encargos más ambiciosos que ha recibido a lo largo de su historia. Hace cuatro años, un cliente se puso en contacto con la firma para proponer la creación de un automóvil que uniera sus dos pasiones: los aviones y los yates. El resultado es un vehículo único con un precio desconocido oficialmente pero que podría convertir a este coche en el más caro del mundo.

El coche, bautizado con el nombre de ‘Sweptail’ no es un Rolls-Royce cualquiera. Se trata de un modelo biplaza que en su parte frontal evoca a los Rolls de los años 20, pero que evoluciona centímetro a centímetro para unir en su diseño las dos pasiones de su exclusivo dueño. Líneas redondeadas con un techo panorámico que concluye en una estética digna del mejor yate deportivo. Y bajo el capó esconde un motor V12 de 6,75 litros que rondará los 460 CV… un avión.

Este encargo supone un punto de inflexión en el desarrollo de la marca. Sus directivos no ocultan que es la primera petición de «alta costura» que reciben porque «es un Rolls-Royce diseñado y hecho a mano para adaptarse a un cliente específico» comenta Giles Taylor, director de diseño de Rolls-Royce. 

El interior, como viene siendo habitual en la marca, es pura artesanía en los materiales más exclusivos del mundo: titanio, ébano de Madagascar y cuero. El conjunto se completa con un amplio juego de maletas a medida y dos detalles muy personales: maletines en cada una de las puertas para albergar los dispositivos electrónicos de sus ocupantes y una botella de champán junto a dos copas en un refrigerador oculto que se hace visible mediante un botón.

Aunque Rolls-Royce no ha desvelado oficialmente el precio del vehículo, fuentes del sector afirman que podría rondar los 11 millones de euros.

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