(Foto: Bowers & Wilkins)
Si un extraterrestre llegara a nuestro planeta en su nave espacial sería muy complicado comenzar a explicarle los elementos que hacen de la humanidad algo peculiar en la galaxia. Es muy probable que surgiera un debate sobre los temas más importantes que el ser humano ha sido capaz de desarrollar en su evolución, desde los grandes imperios hasta las más diminutas invenciones. Todo está teñido de un tinte subjetivo que daría pie a un agrio debate sobre cuáles son los tótems de nuestro relato como sociedad. Debates infinitos salvo sobre un lugar, un lugar donde la discusión es inerte porque no hay espacio para el conflicto: Abbey Road.
El estudio de grabación más determinante en la historia de la música es el templo absoluto cuando hablamos de canciones, melodías o sinfonías. Ese espacio único fue el lugar elegido para la presentación del mejor equipo de sonido jamás montado en un coche. Nos hemos subido a un avión y fuimos hasta Londres para comprobar en persona la alta fidelidad sonora sobre ruedas.
Abbey Road es el estudio de grabación más prestigioso del planeta gracias a la lista de músicos que han compuesto y grabado allí. Su huella sonora es inalcanzable e insustituible. Un inmenso número de las canciones más icónicas de la historia se produjeron en sus instalaciones y todos los artistas han escuchado sus creaciones a través de los altavoces que utilizan en el estudio londinense, que son de Bowers & Wilkins, claro. Solo esa empresa ha llegado a tener el nivel de excelencia necesario para mimar las notas de los músicos más exigentes.
Bowers & Wilkins no fabrica altavoces específicos para la industria musical. Sus altavoces son los mismos que cualquier persona puede poner en su casa. Son los mejores altavoces y los fabrican para el estudio más importante o para el lector de estas líneas. Calidad absoluta sin importar a quién está destinado. Ese es el compromiso de esta empresa cuya base es la total entrega para llevar al consumidor último el mejor producto del mercado.
El nuevo Volvo EX90 ha sido el coche elegido para montar en su interior el innovador Abbey Road Studios Sound Mode. Esta innovadora tecnología de sonido logra que el interior de un coche se convierta en uno de los mejores lugares donde escuchar música, así de único es. El usuario crea a su antojo el sonido como más le gusta, cada usuario puede adecuar cada espacio sonoro como desee. Activando el modo Abbey Road escuchamos la música con la misma precisión, fidelidad y ajustes que logra un técnico de esos mismos estudios cuando está trabajando. Se consigue el mejor sonido proporcionado por los altavoces Bowers & Wilkins pero dentro del habitáculo de un vehículo.
Increíble es un adjetivo muy pobre para describir lo que han logrado los ingenieros con su trabajo. Es absolutamente asombroso, un sonido tan perfecto, tan exacto al original. Se trata de algo cercano a la magia, algo que escapa a la mayoría de nuestros sentidos pero acaricia como nunca nuestros oídos.
El sistema tiene cuatro ajustes preestablecidos o podemos optar por elegir manualmente el sonido que queremos en cada momento. Podemos cambiar la acústica para lograr un sonido más antiguo, más vintage y desde ahí ir evolucionando hasta ecualizaciones más actuales. Del mismo modo, y con un simple movimiento de nuestro dedo, expandimos el campo de sonido. Ajustamos así la posición virtual de los altavoces al entorno acústico, como haría un productor de los mismísimos estudios Abbey Road.
El sonido natural que se consigue dentro del Volvo EX90 procede de las mediciones reales realizadas en diversos espacios en directo y salas de control de los estudios Abbey Road. En ese mítico lugar se utilizan como herramienta fundamental de trabajo la creatividad y los altavoces Bowers & Wilkins. El sistema incorpora siete altavoces de medios con cono Continuum, cinco tweeters de doble cúpula Nautilus y ocho altavoces con cúpula de aluminio situados en el techo y los reposacabezas.
Ese montón de altavoces están colocados estratégicamente para que la música que escuchemos tenga el mejor sonido sin importar el lugar del Volvo en que estemos ubicados. Y funciona, damos buena fe de ello. Cerrando los ojos es imposible creer que la música esté sonando en el interior de un coche. Todo en el EX90 es excepcional, desde su diseño, su motor eléctrico hasta la pureza sonora que brindan sus altavoces Bowers & Wilkins.
El extraterrestre que llegó a conocer la Tierra y sus virtudes ya no tiene ningún interés en su nave espacial. Se subió al nuevo Volvo EX90 y solo está interesado en adquirir este vehículo eléctrico con el sonido imbatible del equipo de sonido de Bowers & Wilkins. El mejor sonido del Universo ahora también va sobre ruedas.
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