Steve Jobs era un humanista que ponía las artes en el centro del estilo de vida que pretendía acercar al mundo a través de la tecnología. Por supuesto, era un amante de la música. Tanto, que llevó la marca Apple a las grandes masas a través del iPod, un cacharrito que permitía transportar miles de canciones en el bolsillo y que supuso el inicio del cambio de la industria musical.
Jobs no conoció la era de productos de audio de Apple más allá del iPod. Hubiese flipado con la libertad que ofrecen los AirPods y por supuesto con cómo los HomePod, sus altavoces inteligentes, llenan la casa de sonido de alta calidad. Por no hablar de Apple Music y su ayuda para descubrir nueva música y apoyar a que los artistas a seguir creando.
El altavoz más compacto de Apple, el HomePod mini, acaba de actualizarse añadiendo al porfolio un nuevo color negro medianoche. He podido probarlo y re-confirmo que lo único que tiene de mini es el tamaño. Jobs estaría orgulloso.
Para quienes no conozcan el HomePod mini, os introduzco a este pequeño grandullón de Apple. Es un altavoz inteligente pensado para estar en casa. No tiene batería ni Bluetooth, pues se conecta por Wi-Fi y está siempre enchufado. Es ideal para ponerlo en la mesa del trabajo, la mesilla de noche, la repisa del baño o la encimera de la cocina. Su objetivo es que convirtamos la música en la banda sonora de nuestra vida.
Quizá lo que más sorprende de este altavoz nada más sacarlo de la caja es su tamaño. Es mucho más pequeño de lo que esperamos. Apenas es un poco más grande que el de una pelota de tenis. Aunque es mejor no dejarse engañar…
Apple ha hecho un trabajo excepcional incluyendo una arquitectura acústica completa que además es capaz de guiar el sonido en 360º. La suma de lo que ellos llaman audio computacional, de lo que hablaremos más adelante, hace que suene realmente bien.
Por fuera, el HomePod mini está recubierto en una malla sin costuras que se ajusta al dispositivo y está fabricada con materiales 100% reciclados siguiendo el compromiso de la marca con el medio ambiente.
Es auditivamente invisible, por lo que no distorsiona la música cuando ésta la atraviesa. Y en la parte superior tiene un pequeño panel táctil con color que nos ayuda a controlar la música e invocar a Siri, el asistente de voz integrado, con unos sutiles toques.
La gama incluye 5 colores: los brillantes naranja, amarillo y azul, y otros dos más tradicionales con el blanco y el nuevo tono negro medianoche que veis en las fotos. Este último es más oscuro y quizá un pelín más azulado respecto al anterior gris espacial, pero lo cierto es que le sienta fenomenal.
Detrás de cada producto de Apple siempre hay un poco de magia. Este HomePod mini lleva en su interior un pequeño procesador que hace de este un altavoz muy único desde su puesta en marcha. Apenas lleva un par de minutos ponerlo a funcionar: se hace acercando el iPhone y en dos sencillos pasos. Enseguida todo está sincronizado y listo para reproducir música o podcasts y atender a las peticiones que hagamos con la voz.
El procesador habilita lo que los californianos llaman Audio computacional. Son una serie de algoritmos que analizan 180 veces por segundo el sonido que está emitiendo el altavoz y lo ajustan de forma automática para evitar la distorsión y maximizar la nitidez y precisión.
El resultado se nota rápidamente. Este HomePod mini suena como un altavoz mucho más grande y desde luego mejor que sus homólogos directos como el Amazon Echo. En general es nítido a todos los volúmenes y con buen desempeño de los graves. Por ejemplo, se escuchan los detalles de la carismática voz de Nil Moliner en canciones como Vuela Alto o Ara, mientras que los bajos no retumban ni eclipsan las voces en Viento de Gabry Ponte y Vicco.
Este HomePod mini se conecta al ecosistema del hogar y aparece para controlarlo fácilmente desde las apps de música o la ventana de AirPlay en el iPhone. Si se tienen varios repartidos por la casa, pueden conectarse para sonar todos a la vez.
O también puedes conectar dos iguales para crear un par estéreo y conseguir una experiencia más inmersiva, que es ideal para ver pelis o series con Apple TV, por ejemplo. ¡Ah! Y algo muy chulo es que, si estás escuchando música en el iPhone y lo acercas al HomePod, ésta se transfiere automáticamente sin que tengas que hacer nada más. Como por arte de magia.
Aunque este altavoz es capaz de emitir todo tipo de contenido desde el iPhone, lo cierto es que gana muchos puntos cuando utilizamos Apple Music. Ecosistema. Igual que con los AirPods, el trabajo fino de la marca de la manzana a la hora de conectar su servicio de música con sus productos hace que todo simplemente funcione.
En reglas generales, la música reproducida desde el servicio de Apple tiene mejor calidad. También permite utilizar Siri en el HomePod para pedirle una canción concreta o que reproduzca una de nuestras playlist o radios favoritas. En este sentido, Apple Music crea listas personalizadas para cada persona de forma automática y con recomendaciones muy acertadas.
La experiencia de la aplicación está más pulida, tiene letras de las canciones, hace unas carátulas monísimas para compartir en redes sociales… y, por si fuera poco, es sensiblemente más barato mensualmente que el plan premium de Spotify.
Aunque Apple presume de sonido 360º en este pequeño altavoz, lo cierto es que no es compatible con una de las grandes diferencias de su servicio musical: el audio espacial con Dolby Atmos. Ningún altavoz equivalente a su precio y prestaciones lo es, pero es un mini-punto negativo sobre todo porque la música espacial ha llegado para quedarse y va a suponer una nueva revolución en la industria.
No merece la pena terminar este análisis del HomePod mini sin mencionar, aunque sea brevemente, las prestaciones para el hogar conectado que ofrece este pequeño grandullón. Quizá no sea su punto más diferencial ni el atractivo principal, pero sí algo digno de mencionar.
Compitiendo de tú a tú contra Alexa y el Asistente de Google, Siri se planta en este altavoz de Apple para atender las cuestiones del día a día y resolver pequeñas tareas. Sorprendentemente, funciona considerablemente mejor que en el iPhone y es razonablemente más hábil, no me preguntéis por qué.
Aquellos que tengan la casa repleta de gadgets inteligentes como luces o cerraduras conectadas, pueden utilizar este HomePod como enlace con la app Casa del iPhone y controlarlos a través de la voz o desde cualquier dispositivo.
Es compatible con los protocolos Matter y HomeKit. Esta generación incluye además sensores de temperatura y humedad, y han estrenado una interesante función de reconocimiento de sonidos que es capaz de avisarte en tus dispositivos si salta una alarma incendios o similar.
En definitiva, el HomePod mini es un muy pequeño altavoz pero que ofrece una experiencia sorprendentemente buena a pesar de lo que la física podría predecir. Es el auténtico Apple siendo Apple. Hace justo lo que promete. Por 109€ suena bien, es fácil de utilizar, tiene una experiencia muy mágica de la mano del iPhone y Apple Music, y encima es bonito, pequeño, discreto. ¿Alguien da más?
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