Foto: Dani González
. Dicen las malas lenguas que Steve Jobs odiaba la idea de crear un lápiz óptico. De hecho, ideó la pantalla táctil para el primer iPhone teniendo claro que la mejor forma de interactuar con nuestros dispositivos era con los dedos. Más natural, más sencillo. Cuando Apple presentó el primer iPad rápido caló la idea del enorme lienzo para consumir contenido, ver pelis, leer noticias, navegar por Internet… pero los usuarios querían más. El iPad tenía potencial de ser la mejor herramienta creativa de la historia de la tecnología, derrocando a otros grandes como Wacom y sus tabletas gráficas.
El primer iPad Pro fue un punto de inflexión. El esperado Apple Pencil acaparó el protagonismo e interés de los usuarios de todo el mundo. Por primera vez iban a poder utilizar el iPad para crear, en vez de consumir. El lápiz de Apple se convirtió en la herramienta favorita para tomar notas, hacer esbozos, modelar, dibujar, colorear, diseñar, maquetar… y mil cosas más. La enorme pantalla de la tableta tomaba aún más sentido.
La última generación del lápiz de la manzana se llama Apple Pencil Pro y es una natural evolución de un accesorio que ya era soberbiamente bueno. Cuesta 149€ y es compatible con los recién anunciados iPad Air e iPad Pro. Lo he estado probando estos días y es cuanto esperaba de Apple. Aquí te cuento todos los detalles.
A nivel de diseño el nuevo Apple Pencil Pro es idéntico al de la anterior generación. Sin embargo, Apple ha hecho un arduo trabajo de ingeniería para encajar nuevas tecnologías en su interior. El trabajo en este sentido es muy exigente y complejo, porque un producto tan pequeño requiere de máxima miniaturización de los componentes y mucha atención a todos los detalles.
Rediseñaron el acople magnético en el iPad con una nueva interfaz de carga y conjunto de imanes que no interfieren con la cámara frontal en posición horizontal, e incluyeron compatibilidad con la app Buscar, que nos indica el último lugar donde se conectó si lo perdamos.
La novedad más reseñable es la función de estrujar o apretar el lápiz: unos sensores detectan esa presión y despliegan en la pantalla una paleta para cambiar rápidamente de herramienta, el color o grosor del trazo. El sistema convive con el doble toque al que ya estamos familiarizados, que permite cambiar rápidamente entre lápiz y borrador. Gracias al pequeño motor de vibración, ambos han ganado una intuitiva y natural respuesta háptica al hacer una de estas dos funciones que de verdad es adictiva. Sin duda un añadido sutil pero que mejora enormemente la experiencia.
El otro invento de la marca de la manzana mordida ha sido integrar un sensor de giro que permite controlar herramientas como las plumas, pinceles o subrayadores con más precisión, respondiendo a la rotación o giro que hagamos. El resultado es una experiencia más natural, como si estuviésemos coloreando sobre un papel. Al acercar el lápiz a la pantalla del iPad ésta muestra cómo será la orientación de lápiz antes de que empecemos a hacer el trazo. Además de una sutil sombra de la herramienta que tenemos elegido. Detalles a lo que solo Apple presta atención.
El Apple Pencil Pro ofrece una de las mejores experiencias de escritura sobre una tableta sin lugar a dudas. Además de lo ya mencionado es muy reseñable la precisión y fluidez del lápiz sobre la pantalla y la capacidad de detectar la inclinación y la presión. Todo el conjunto hace que crear sobre la pantalla del iPad sea una auténtica delicia. Dependerá de los interés y tareas diarias de cada uno, pero por lo general es bastante fácil sacarle partido al Apple Pencil Pro.
En mi día a día el iPad siempre está sobre la mesa. Lo utilizo para tomar notas rápidas con cosas que no se me pueden olvidar, pequeñas listas de tareas o lluvias de ideas. Utilizo directamente la app Notas del iPad, que es muy completa. Con la pantalla apagada, un toque con el lápiz abre una nota rápida, tipo post-it. Cuando tomo apuntes y anotaciones, preparo mis esquemas de estudio para la oposición o algún proyecto concreto me ayudo Notability. Es una app pensada específicamente para crear cuadernos digitales. En ambos casos, el iPad puede traducir en las notas a mano a texto para editarlo en otras apps como Word o PowerPoint.
Me flipa también lo útil que llega a ser el lápiz para editar fotografías y documentos. Por ejemplo, edito todas mis fotos tomadas con el iPhone en Photomator. Esta app utiliza la IA para mejorar las fotos rápidamente y permite usar el Apple Pencil para corregir detalles o borrar personas que no quieras en tu plano sin dejar rastro. También utilizo las funciones de anotación incluidas en el iPad para revisar contratos y otros documentos, hacer anotaciones o subrayar cosas para cambiar, y por supuesto firmarlos.
Mi amiga Sandra, diseñadora gráfica e ilustradora, utiliza cada día el Apple Pencil y la app Procreate para crear las imágenes que acompañan a sus libros ilustrados de temática sanitaria. El resultado es una auténtica pasada. Le di a probar el nuevo Pencil Pro y coincide conmigo: aunque sutiles, los cambios mejoran notablemente la experiencia de dibujar sobre el iPad. La vuelven mucho más natural y parecida a hacerlo sobre un papel. Los artistas de muy diferentes facetas tienen a su alcance una herramienta útil y fácil de utilizar.
La tableta de la manzana ha tomado una nueva vida tras la llegada del Apple Pencil a nuestras vidas. Como era bastante reticente a utilizarlo hace 6 años, pensando que no sería para mí, lo cierto es que se ha ido haciendo un hueco sutilmente hasta conseguir ser útil. Tanto que para mí es un accesorio indispensable para cualquier iPad.
El nuevo Apple Pencil Pro estrena interesantes funciones que llevan su experiencia a un nivel muy muy superior. Llega en una preciosa colección de cajas con cinco modelos diferentes. Estos muestran las letras “Pro” en diseño creados con el iPad por ilustradores de todo el mundo. Su precio de 149€ estará sin duda justificado para aquellos que vayan a dibujar, diseñar o maquetar con el Apple Pencil.
Para el resto del mundo, que solo quiere tomar notas, firmar o hacer anotaciones sobre documentos y ocasionalmente hacer pequeños esbozos, el Apple Pencil (USB-C) ofrece un formato muy similar recortado de funciones a un precio mucho más económico. Hay posibilidad de elegir, pero sin duda el Apple Pencil no puede faltar en el conjunto.
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