Rollwalk, los patines de cuando éramos pequeños vuelven (mejorados) a la ciudad
Moverse con facilidad es tan sencillo como calzarse este curioso invento y comenzar a deslizarnos por la ciudad.
Que la movilidad urbana está cambiando día a día es un hecho que ya hemos constatado. Cada día aparecen nuevos dispositivos pensados para ayudarnos en nuestros desplazamientos. Dependiendo de por dónde nos movamos algunos de esos elementos, como bicicletas eléctricas o patinetes pueden resultar más difíciles de manejar una vez que hemos llegado a nuestro destino.
En muchas ocasiones no es fácil dejar nuestro transporte en la calle y tampoco podemos llevarlo con nosotros al espacio al que nos dirigimos. Hemos podido poner a prueba un elemento capaz de facilitar nuestros desplazamientos por la ciudad y guardarlo en una simple mochila al terminar de utilizarlo sin problema.
Sin experiencia previa y con total seguridad
Rollwalk eRW3 son unos mini vehículos eléctricos personales y eficientes. Tan pequeños que son unos patines que colocamos debajo de nuestros zapatos y nos ayudan a desplazarnos de una forma tan cómoda como discreta. Fáciles de manejar, rápidos de poner y quitar y tan operativos como llevarlos en una mochila. Cualquier calzado que usemos habitualmente será compatible con ellos, no es necesario descalzarse.
Los ponemos, activamos la velocidad con su pequeño mando que manejamos con una mano y ya estamos en marcha. Moverse sin dar un paso es así de sencillo. No es necesario tener mucha experiencia previa en el uso de patines convencionales, su facilidad de uso es notable y con ser capaces de mantener el equilibrio debería bastar.
Con los patines Rollwalk se frena de forma segura
Podemos mantener o aumentar la velocidad de desplazamiento simplemente girando la rueda desde el mando. Dicho mando inalámbrico nos proporciona en todo momento la información más importante, la velocidad a la que nos movemos y la batería restante de cada patín. Todo controlado y todo en la palma de nuestra mano, nosotros podemos seguir en movimiento sin ningún problema.
El desplazamiento de los Rollwalk eRW3 se produce sin tener que levantar las piernas como tradicionalmente se hace en unos patines normales, los pies pegados al suelo para facilitar la seguridad y el movimiento. Frenar también se realiza de forma segura y en ningún momento percibimos ningún atisbo de incertidumbre. Además, su sistema de frenado electrónico, EBS, incorporado recicla la energía generada a las baterías para aumentar la duración de las mismas.
Hasta 24 kilómetros con una sola carga
Con los patines eléctricos Rollwalk eRW3 podemos desplazarnos hasta una distancia de 24 kilómetros con una sola carga. Y si la distancia que hacemos a diario estuviera alrededor de 3 kilómetros la batería nos aguantaría hasta una semana sin pasar por el enchufe. Estos zapatos eléctricos parecen un invento traído del futuro el primer día de prueba, una vez que nos acostumbramos a su facilidad de uso vemos que el futuro sucede hoy mismo.
El precio para convertir nuestros pies en ruedas gracias a los Rollwalk eRW3 está alrededor de los 350 euros desde su propia página web y con envío a todo el planeta. Moverse con facilidad es tan sencillo como calzarse este curioso invento y comenzar a deslizarnos por la ciudad al ritmo que más nos convenga, todo irá sobre ruedas.