El telefonillo que puede cambiar un hogar se llama Qvadis One
El telefonillo es uno de los inventos más útiles, pero también más anticuados, hasta ahora. Qvadis One ha creado el telefonillo del futuro.
Es más que probable que la palabra telefonillo traiga a nuestro cerebro la imagen de un dispositivo feo, antiguo, obsoleto y con escasas mejoras en los últimos cincuenta años. Está claro que es un elemento que está en hogares, oficinas, colegios o cualquier otro lugar que imaginemos, puesto que su practicidad es más que evidente. Muy útil, pero poco o nada inteligente.
Una empresa española ha decidido aportar ideas, crear mecanismos y tecnología para convertir ese aparato en algo mucho más interesante que un simple timbre desde el que abrimos la puerta del portal. Han logrado transformar ese elemento en algo mucho más acorde con los tiempos que vivimos en este siglo. Lo hemos instalado, puesto a prueba y hace días que no recordamos cómo era nuestro antiguo telefonillo, ni lo feo que era.
Los telefonillos se apuntan a la modernidad
Qvadis One es la reinvención del telefonillo. Se trata de un telefonillo inteligente capaz de hacer mucho más por nuestra casa que abrir una puerta. Su sencillez exterior no desvela todo el potencial que esconde en su interior.
Desde ver las cámaras de seguridad, comprobar la temperatura de los termostatos de nuestro hogar, apagar o encender luces, dejar notas para otras personas de la casa e incluso hacer llamadas de voz ip. Las posibilidades son innumerables y más que irán llegando, puesto que se trata de un dispositivo que está en constante evolución y con cada actualización recibe nuevas funcionalidades.
Se integra en nuestro hogar y gana protagonismo cada día. Ver el tiempo que hace antes de salir de casa en su pantalla es ya una rutina previa antes de salir por la puerta, esa es su gran virtud, utilizarlo casi sin darnos cuenta. Su integración es silenciosa pero efectiva.
Podemos abrir la puerta desde el móvil, incluso estando fuera de casa
Qvadis One es compatible con la inmensa mayoría de telefonillos tradicionales. Desde su propia web podemos comprobar la compatibilidad. Podemos instalarlo nosotros mismos, sin tener que hablar con la comunidad de vecinos puesto que no interfiere con nada que afecte a terceros. Es decir, lo instalamos en nuestra casa y lo disfrutamos nosotros. Los demás pueden seguir viviendo en el siglo pasado.
Un telefonillo tradicional tiene un funcionamiento sencillísimo, Qvadis One mantiene la sencillez primigenia, pero incorpora todo el potencial de la domótica. Su mérito es enorme puesto que logra poner al alcance de la mano tareas más complejas de un modo tan sencillo que cualquiera puede ejecutarlas con facilidad. Tanto es así que abrir la puerta es casi el cometido con menos interés, aunque lo hagamos de formas novedosas.
Podemos abrir la puerta con el móvil mediante un asistente de voz. Abrir, por ejemplo, a un repartidor desde la otra punta del planeta, o enviar invitaciones a familiares o amigos si tienen que entrar por cualquier motivo.
Si además tenemos la cerradura Nuki podemos conectar ambas inteligencias y no necesitar llaves para absolutamente nada. Hasta podemos compartir el wifi a cualquier invitado mediante un código Qr y no tener que poner la ristra de números y letras infinitas de cualquier operador.
El telefonillo Qvadis One hace la vida más sencilla
Desde nuestro móvil, a través de la app de Qvadis One, o directamente en el propio terminal, podemos personalizarlo como queramos, incluso dejándolo sin sonido las horas del día en las que necesitemos mantener el silencio sin ser molestados.
Para personas con discapacidad este dispositivo puede convertirse en una de las mejores ayudas, su facilidad de uso es apta para múltiples escenarios. Su pantalla táctil hace que todo sea sencillo de utilizar sin perdernos en farragosos menús.
El precio de este telefonillo inteligente es de 329 euros. Un dispositivo con estas características es una singularidad en el mercado. Qvadis One nos hace la vida más cómoda y rebosa inteligencia por cada chip que porta en su interior. Construir una casa domótica empezando por la puerta es ahora mucho más sencillo gracias a aparatos como este que nos facilitan la vida cada día.