Abu Dhabi y su aeropuerto suben al podio de la aviación mundial
El aeropuerto Internacional Zayed de Abu Dhabi es un gigante con capacidad para 45 millones de pasajeros al año y con opciones para contentar a todo tipo de viajeros.
Hay quien dice que los viajes empiezan en origen o en destino en función de la vivencia que tengas a bordo. Pero yo añado que también en esto tiene mucho que decir el aeropuerto y, por supuesto, el destino que se visite. Con una capacidad para 45 millones de pasajeros al año y 742.000 metros cuadrados de superficie construida, el aeropuerto internacional Zayed de Abu Dhabi se consolida, con solo unos pocos meses de vida, como una de las mayores terminales del mundo.
La principal aerolínea del aeropuerto Zayed
Pero, además, Etihad Airways -su principal línea aérea- hace que el viaje se convierta en una experiencia única desde el principio por su atención exclusiva y personalizada. Su apuesta por el mercado español es evidente y buena prueba de ello es su reciente anuncio del acuerdo de patrocinio del Girona FC por tres temporadas.
De hecho, Etihad ha aumentado sus operaciones en España en casi un 50% desde el verano pasado. Ya opera diez vuelos semanales a Madrid y Barcelona; e introduce vuelos de temporada como los tres semanales a Málaga desde este mes de junio.
El viaje empieza por el principio
Cuando aterrizas en el aeropuerto internacional Zayed de Abu Dhabi -isla capital de los Emiratos Árabes Unidos- te llama la atención el diseño ondulado de su tejado, simulando las dunas del desierto. Este te envuelve con su luz natural, así como un acristalamiento para el que han utilizado vidrio de alto rendimiento de cara a controlar el deslumbramiento y el calor, lo que contribuye a la eficiencia energética de la terminal.
Sus líneas arquitectónicas son abrumadoras y acogen, además, una de las mayores instalaciones de arte medioambiental de Oriente Próximo. Se trata de la Sana Al Nour, una estructura Barjeel que se inspira en las torres de viento de la región del Golfo. Su característica principal es que facilita un flujo de aire que permite ahorrar energía en todo el edificio de la terminal. Además de permitir que la luz natural y el aire fresco circulen por la parte delantera y superior de la estructura.
La apuesta por la tecnología es francamente reseñable. De este modo destacan los paneles de autoservicio, los sistemas de auto check-in, el control biométrico y un sistema de viaje inteligente. Todo logra que el tiempo medio que se tarda en llegar de una puerta de embarque a la más lejana sea de tan sólo 12 minutos; y que la espera media por equipaje de 15-20 minutos, convirtiéndose así en la más ágil del mundo.
No hay que perder de vista -y ellos hacen gala de este dato- que Abu Dhabi está a 8 horas de distancia del 80% de la población mundial. Algo que la sitúa en una ubicación privilegiada para consolidarse como un hub.
El aeropuerto como reflejo de Abu Dhabi
El viajero puede explorar durante su espera la zona de restauración y de tiendas de artículos de lujo, productos cosméticos o delicias gastronómicas, repartidos en 163 locales en un espacio de 35.000 metros cuadrados. También puede disfrutar los magníficos lounges del aeropuerto, que son una prolongación del espíritu de Abu Dhabi. Una ciudad emergente que está apostando por lo cultural y un turismo relajado y familiar.
Todo esto la está consolidando como un destino donde combinar playas y divertidos beach clubs, restaurantes de diseño vanguardista y de rabiosa actualidad, escapadas de lujo al desierto y compras interesantes en todas y cada una de sus gamas. Sin olvidar, claro, la indispensable visita a la imponente Mezquita Sheikh Zayed o a Qasr Al Watan, palacio presidencial de los Emiratos Árabes Unidos.
La cultura, una arista importante
Pero la propuesta cultural pasa por el Museo Louvre, inaugurado en 2017. Es el mayor proyecto cultural de Francia en el extranjero, cuyo acuerdo consistió en el desembolso de 1.300 millones de euros por un periodo de 40 años. Un edificio que deslumbra por su arquitectura impresionante, su colección permanente y el alto nivel artístico de sus colecciones temporales.
Y lo que sin duda acabará por consolidar Abu Dhabi como destino cultural es la construcción del Museo Guggenheim. Sus obras se están ejecutando ahora mismo por el equipo de Frank Gehry y su museo estará listo dentro de tres años. Algo que acrecentará el atractivo, ya de por sí enorme, de este destino mucho más sorprendente de lo que muchos viajeros puedan tener previamente dibujado en su mente.
Los mejores hoteles del mundo están en Abu Dhabi
Todo ello, evidentemente, de la mano de una infraestructura hotelera de primer nivel. Las mejores cadenas del mundo se han instalado en las mejores zonas y los mejores edificios de la ciudad. Mandarín Oriental, The Ritz-Carlton, Rosewood, Four Seasons, Hyatt, Shangai-la, St. Regis o Conrad. Este último se ubica en las Etihad Towers y alberga, entre otras propuestas gastronómicas, el restaurante José by Pizarro, una propuesta del chef cacereño más internacional.
El ámbito de los cruceros apostó también hace tiempo por un territorio que es ideal para explorar en barco el Mar Rojo. De hecho, ya son muchas las compañías de cruceros que tienen a Abu Dhabi como puerto de escala.
Porque, al fin y al cabo, la marca de un destino turístico se hace efectiva y se consolida cuando todos los aspectos fundamentales del mismo funcionan y se complementan. Como una maquinaria perfectamente engrasada. Esto es, disponer de un excelente aeropuerto, con buenas líneas aéreas operando en él, numerosas conexiones, oferta e infraestructura hotelera atractiva y un destino sugerente en sí mismo con enorme potencial.
De hecho, la población local en Emiratos Árabes Unidos tiene muchas más similitudes con el carácter mediterráneo de lo que uno puede imaginar a priori. Son afables, simpáticos y hospitalarios. Y se han propuesto mirar al mundo y acoger a un turismo de calidad ofreciendo su mejor cara y compitiendo en las mejores ligas mundiales. Tomen nota porque han llegado para quedarse.