Best Tourism Villages o Mejores Pueblos Turísticos, es una iniciativa de la ONU que reconoce a aquellos pueblos comprometidos con la sostenibilidad y que sean ejemplo notable de destino de turismo rural, con bienes culturales y naturales reconocidos y España ya tiene a sus candidatos. Su comité de evaluación integrado por varias entidades públicas y asociaciones ha elegido seis municipios que destacan por su triple sostenibilidad, económica, social y ambiental.
El objetivo que persiguen es convertir el turismo “en uno de los motores de desarrollo y bienestar de sus comunidades”. Los pueblos elegidos son Casares (Malaga), Aínsa (Huesca), Sos del Rey Católico (Zaragoza), Cudillero (Asturias), Mura (Barcelona) y Pals (Girona).
Estos enclaves cumplen con los requisitos de la ONU para alzarse con este reconocimiento. Exige que los aspirantes sean pueblos con baja densidad demográfica y una población máxima de 15.000 habitantes, situados en un paisaje con presencia importante de actividades tradicionales como la agricultura, la silvicultura, la ganadería o la pesca y que compartan los valores y estilo de vida de la comunidad.
Casares es uno de los pueblos blancos de Málaga. Repleto de casas blancas, calles estrechas y empinadas con el estilo andaluz típico, y, entre sus tesoros, destacan los llamados Baños Hediondos donde acudió Julio César para curarse de una enfermedad que tuvo en la piel.
Aínsa, por su parte, es un pueblo del Pirineo de Huesca cuyo casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístic desde 1965, lo que le ha llevado a ser considerado como uno de los pueblos más bonitos de España. Además, e un punto de partida ideal para realizar excursiones a pie o en bicicleta,
para practicar el montañismo o, simplemente, para disfrutar del arte y la cultura del entorno.
La excepcional conservación del casco urbano de Sos del Rey Católico (Zaragoza) ha hecho posible que un paseo por esta localidad se convierta en un viaje al pasado. No hay que perderse las murallas, sus iglesias y la Plaza de la Villa, pero su joya es, sin duda, el Palacio de los Sada, donde nació Fernando el Católico en 1452.
En la Costa Centro Occidental de Asturias se erige el pueblo marinero de Cudillero. Un municipio declarado Conjunto Histórico Artístico en el que las casas cuelgan de la montaña luciendo alegres colores. Pero, también, entre su patrimonio histórico se encuentra la Quinta de Selgas, lujoso palacio del siglo XIX con amplios jardines y obras de Goya.
Mura, en Barcelona, está situado en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, lo que permite disfrutar de una mezcla de tradición medieval y naturaleza mientras se pasea entre sus casas horadadas en la piedra, contemplando sus exuberantes paisajes de montaña. Gracias a esta fusión está considerado el pueblo medieval más bonito de Barcelona.
Por último, Pals, en Girona, está considerado uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava y desde allí se pueden disfrutar de las impresionantes calas o, si se prefiere, de la larga playa del municipio donde disfrutar de los deportes acuáticos. Pero también es otro enclave monumental que permite recorrer las calles de una ciudad medieval encaramada en lo alto de una colina rodeada por murallas, unas de las mejor conservadas del Empordà.
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