Los amantes de los cruceros y Fórmula 1 están de enhorabuena, porque ya no tienen que elegir entre sus dos pasiones. Y es que la línea de cruceros de lujo, Regent Seven Seas Cruises, ofrece durante sus travesías experiencias de conducción exclusivas y visitas a lugares míticos para la Fórmula 1. El motivo es su reciente asociación con el equipo Aston Martin Aramco de Fórmula 1, que se convierte así en el primer socio global oficial de la línea de cruceros.
De esta forma, el programa para los viajeros que se animen a surcar los mares en los buques de la naviera podrán conducir un Aston Martin del equipo oficial de Fórmula 1; así como realizar visitas al Campus del equipo de Silverstone; o conocer lugares relacionados con la historia de las carreras de motor de alto rendimiento.
Ambas compañías comparten una larga historia y un gusto por lo exclusivo que las sitúa en el podio de sus respectivos sectores. Además, con esta alianza, Regent da un paso más para cumplir y superar las expectativas de sus exigentes clientes con experiencias únicas e irrepetibles.
Con todo, la escudería británica presentará próximamente su nuevo bólido, el AMR24. Un coche muy esperado por los amantes del motor que lucirá el logotipo de Regent Seven Seas Cruises. Este se mostrará también en los trajes de carreras de los pilotos y en toda la ropa oficial que llevará el equipo en las competiciones.
Sin duda será una forma de mostrar al mundo que los cruceros de lujo y las carreras de Fórmula 1 pueden ser uno. Mientras, los viajeros de Regent podrán sentirlo de primera mano, experimentando cómo sube la adrenalina al volante de un bólido profesional y cómo baja en uno de los barcos más lujosos del mundo.
Así, entre los buques que ofrecen estas exclusivas actividades para amantes del volante y la velocidad se encuentra el sexto de la flota y uno de los más exclusivos de la firma. Hablamos del Seven Seas Grandeur, que saldrá a recorrer el Mediterráneo los próximos 31 de julio y 14 de agosto.
Un barco inspirado en los siete mares, inaugurado en Miami el pasado mes de diciembre con una gran fiesta y que cuenta con la particularidad de tener a bordo un inquilino de excepción, el único huevo Fabergé en el mar.
Bautizado como Journey in Jewels, el huevo es la pieza estrella de una colección de arte de 1.600 obras entre las que destacan varias de Picasso y Miró. Sin duda él es una de las atracciones destacadas de este increíble coloso en el que el lujo clásico cohabita en armonía con las prestaciones más punteras.
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