El Capricho de Gaudí es la Mejor Referencia Turística del mundo
Esta joya de la arquitectura ha conseguido imponerse al Castillo de Windsor en Reino Unido y a las Torres Willis de Chicago en Estados Unidos.
Competía con grandes monumentos de todos los rincones, pero finalmente el Capricho de Gaudí se ha alzado como vencedor del premio Mejor Referencia Turística de los premios Remarkable Venue Awards 2023.
Lo ha hecho gracias a la votación popular en la que han participado 50.000 persona. En la votación, organizada por la plataforma de venta de entradas y experiencias Tiqets, ha obteniendo más de 2.000 votos, imponiéndose a otras 56 candidaturas.
El Capricho de Gaudí, una referencia para el turismo mundial
El Capricho es uno de los monumentos más visitados de Cantabria. Ha conseguido llegar hasta el pódium en una reñida final en la que ha competido con siete países. Entre ellos se encontraba el Castillo de Windsor, en Reino Unido, y las Torres Willis de Chicago, en Estados Unidos.
De hecho, llegó a la final gracias a la cantidad y calidad de valoraciones de sus visitantes a lo largo del último año. La plataforma Tiqets la convirtió en la candidata para representar a España tras analizar las más de 1,6 millones de reseñas que se han acumulado en su portal a nivel mundial y durante los últimos doce meses.
El Capricho de Gaudí es, junto con la Casa Botines de León y el Palacio Episcopal de Astorga, una de las pocas obras del genial arquitecto fuera de Cataluña. Está enmarcado en la etapa orientalista de Gaudí (1883-1888), aunque a lo largo del tiempo ha sufrido algunas reformas.
Es de las pocas construcciones de Gaudí fuera de Cataluña
Tiene un cuerpo principal al que se adosa una peculiar torre cilíndrica. Está profusamente decorado, destacando las bandas de cerámica con flores de girasol, y alterna en los muros los aparejos de sillería en los bajos y los ladrillos en la parte alta.
El edifico se planteó estéticamente para mimetizarse con la vegetación que lo rodea, lo cual es apreciable por la elección de los verdes como colores predominantes entre la rica ornamentación.
El Capricho es una obra en la que Gaudí planteó lo que para él era la casa ideal. La integró perfectamente en su entorno y en los gustos y necesidades del promotor. Posteriormente, los herederos realizaron algunas modificaciones, transformándola en una casa familiar eliminando, además, el invernadero, para ampliar el número de habitaciones.
Con los años, la casa cayó en desuso, empezó a ser alquilada a otras familias y, finalmente, fue prácticamente abandonada. Sin embargo, en 1969 se declaró Bien de Interés Cultural y tras un cambió de propiedad, entre 1987 y 1988 se llevaron a cabo unos intensos trabajos de restauración, recuperando el aspecto inicial.
Además, entre 1989 y 2009 el edificio funcionó como restaurante, hasta que en 2010 el recinto reabrió como una casa-museo. De esta manera permite la conservación y transmitir el legado de un genio de la arquitectura como Gaudí.