La inenarrable luz de Barceló Nura en Menorca
Un hotel ejemplo de sostenibilidad hotelera. Artesanía y sello local son los distintivos de este hotel que pone en alza el entorno privilegiado en el que se ubica.
Estamos en Menorca, una isla que es mucho más que playas bonitas de aguas cristalinas y fincas rurales con paredes de piedra seca. Esta isla, declarada Reserva de la Biosfera, puede vanagloriarse de poseer algunos de los hábitats mejor conservados y protegidos de la costa Mediterránea donde la naturaleza tiene un protagonismo indiscutible.
Abrimos un paréntesis en las tendencias hoteleras para subrayar un hotel con mucha personalidad. Barceló Nura es un ejemplo desde muchos puntos de vista. Uno de ellos, su lujo sostenible que lo hace uno de hoteles de cinco estrellas más envidiables de la isla desde que Barceló aterrizó en 2021 con un concepto minimalista, rotundo y contundente, que está presente en todos sus rincones.
El diseño del Barceló Nura de Menorca se adapta al entorno
El hotel situado en Biniancolla, en la costa sur de Menorca, fue proyectado por el estudio de arquitectura FG Arquitectes. El objetivo fue minimizar el impacto ambiental y la máxima integración del edificio en un solar de topografía irregular con importantes desniveles, en un enclave muy particular.
Adaptarse al paisaje existente diseñando espacios funcionales y a la vez respetuosos con el entorno con prácticas sostenibles, tanto en el diseño como en la construcción. Se decidió proyectar una edificación de baja altura adaptándose de forma perimetral a los límites del solar y a las pendientes del terreno. Cerrándose a la calle y abriéndose hacia el mar, creando así un espacio más privado para los huéspedes.
Otra de las premisas fue crear un entorno donde el agua tuviera un protagonismo importante. Se diferencian dos zonas con piscinas de pequeñas y grandes láminas de agua, unidas por un edificio “puente” que las comunica visualmente. Las diferentes láminas de agua se integran con las habitaciones y el resto de áreas comunes fusionándose por completo con el paisaje natural que rodea el hotel.
Diseño y compromiso con la sostenibilidad
Nura se enmarca en la estrategia de sostenibilidad de Barceló Hotel Group siempre atentos al patrimonio cultural y natural. Si entendemos que la arquitectura sostenible no solo se trata de edificios, sino también de los huéspedes que los habitan, el enfoque está en crear espacios que mejoren la calidad de vida y fomenten la comunidad.
Utilizando la luz, como elemento transformador de espacios, los arquitectos encontraron la elegancia en la simplicidad, escuchando y conectando con el lugar. Crearon elementos constructivos inspirándose en el paisaje menorquín proponiendo sinuosos recorridos marcados por paredes de piedra que replican los vallados tradicionales. Lamas de madera sobre estructuras ligeras para la creación de las zonas de sombra, que se prolongan y atraviesan el edificio como premisa el confort y el ahorro energético.
El agua, la madera y la piedra son sus tres elementos principales
En cuanto a las áreas de descanso, este hotel de Barceló tiene 131 habitaciones de diseño vanguardista, 45 de ellas con acceso directo piscinas semiprivadas. Mireia Vila y Miquel Pol fueron los encargados del diseño de interiores que apostaron por colores tierra y piedra natural para dar coherencia al conjunto. Cerámica, latón o algodón para generar una atmósfera de paz, destacando obras de artesanía local creadas por algunos de los artistas más relevantes afincados en Mallorca.
Agua, madera y piedra, son tres elementos imprescindibles que, junto a su discreta elegancia, lo han convertido en uno de los hoteles de cinco estrellas más impactantes en su categoría en la isla.
Un hotel con ADN local
En Nura es posible disfrutar de restaurante a la carta con cocina a la vista Sa Tanca, un lobby bar y terraza B-Heaven para disfrutar de la gastronomía menorquina, ofreciendo una propuesta gastronómica diferenciada, también aquí, con especial foco en el producto local donde todos los platos inspiran tradición y respeto por la tierra.
Al acceder al Barceló Nura un espacioso lobby te acoge con una escultura de Oasis Marinos, que es una reflexión sobre el cuidado del océano y su hábitat a través del arte. Pieza en colaboración con la escultora Arina Antonova y la diseñadora Antonia Gómez con una filosofía común: proteger, conservar y regenerar mares y océanos, especialmente el hábitat marino de Menorca.
A su vez, en el proyecto de paisajismo, se ha tenido en cuenta las especies autóctonas que se integran y respetan la biodiversidad de la isla, palmeras y lavanda se combinan para crear rincones distintos en un ambiente mágico.
El Barceló Nura es un lugar auténtico en Menorca
La experiencia en Barceló Nura no es fácil de sintetizar, pero digamos que es uno de los hoteles más elegantes e inconfundibles que he visitado en los últimos años. Marcado por la calma y la comodidad. Aquel que sea capaz de descifrar sutilezas y matices que tome nota de las coordenadas de este hotel que lo sumergirá en su singularidad.
Federica Nenensis, la luminosa y talentosa directora, y su equipo se encargarán de desvelar este lugar como vuestro refugio. Cuando el horizonte se cierre y vayáis a la conquista de un lugar siempre os quedará Nura, un lugar que no tarda en distinguirse por su autenticidad.
Tras una maravillosa estancia y un brindis de despedida en B-Heaven llegamos hasta la isla del Rey, para acabar con una travesía en catamarán por la costa norte de la isla con tiempo para observar y respirar las bondades de un lugar envolvente. Agradecida de haber llegado hasta Nura, y consciente del valor de los momentos pasados allí. Es medianoche navegando por este mar y suena de fondo “Too much Love will kill you”… la música me traslada a aquella puesta de sol mágica con la luna y el viento de compañeros de viaje…