La Vía de la Plata: un itinerario turístico-cultural
La Vía de la Plata posee un patrimonio etnográfico y natural extraordinario, contando además con importantes vestigios arqueológicos.
La Vía de la Plata es el principal Camino de Santiago desde la zona sur de la península. Se expande a lo largo de España, iniciando en Sevilla y pasando por Santiago, para luego subir por la península occidental. La ruta posee un patrimonio etnográfico y natural extraordinario, contando además con importantes vestigios arqueológicos.
Su itinerario brinda también la posibilidad de recorrer la gastronomía española, y cuenta con una gran diversidad de paisajes en la Península Ibérica. Muchos de lugares han sido declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Etimología y clima de una ruta inigualable
A lo largo de los años esta ruta ha sido denominada de muchas formas diferentes: Camino Mozárabe a Santiago, Ruta de la Plata y Vía de la Plata. La palabra “plata” no hace referencia al comercio o explotación de este metal en la zona, más bien se sospecha que procede de la palabra árabe Bal’latta. Este término, que significa “camino empedrado” fue utilizado por los musulmanes para referirse a la zona. Años después, sin embargo, el comercio de plata americana en los muelles de Sevilla si se dio en la zona.
Por los motivos expuestos arriba, desde finales del siglo XX, recorrer la Vía de la Plata se ha vuelto un itinerario turístico-cultural muy popular durante los primeros meses de la primavera y el mes de octubre. Sin embargo, para los turistas el calor puede ser abrumador durante los meses de junio a septiembre, por lo que es mejor tomar precauciones. Por otro lado, el invierno es una buena alternativa para los que quieran disfrutar del camino en temporada baja.
La Vía de la Plata siempre está abierta al turismo
En las últimas décadas, se han producido una gran cantidad de guías turísticas, sitios web e itinerarios que recorren la Vía de la Plata, los cuales pueden ser aprovechados por los turistas. Vale la pena conocer las distintas etapas del camino antes de darse a la tarea de recorrer la ruta. Además, han nacido muchos Centros de Interpretación pertenecientes a la red de Museos de Identidad de Extremadura, espacios culturales que enseñan sobre la historia de la zona.
Un camino con una señalización propia
Hoy en día la Vía de la Plata es un camino muy bien señalizado. Para ello se implementaron las flechas amarillas, las cuales ayudan a los turistas a no perderse en los extensos caminos andaluces, seguirlas no es particularmente difícil. En la zona, además, pueden encontrarse pequeños bloques de granito decorados con azulejos; de estos ser de color amarillo, el camino es transitable, aunque puede no concordar con el camino histórico.
Por otra parte, los azulejos verdes señalan el camino original de la época romana. Y si el azulejo es tanto verde como amarillo, este demarca el camino a Compostela. Por supuesto, debido a la extensión del camino, es fácil perderse al no prestar atención. Existen otras señalizaciones, como pequeñas réplicas de miliarios romanos, cubos y mojones de piedra.
La Vía de la Plata posee un gran patrimonio arqueológico
A pesar de la modernización sufrida en la zona, en la ruta de Plata aún existen cantidad de tramos históricos. Muchos estudiosos han intentado hacer una reconstrucción geográfica de la vía original. El más importante fue un estudio concretado en 1995, en el cual se catalogaron cerca de 189 miliarios.
Por otro lado, diversos vestigios arqueológicos de la época romana aún están presentes en la vía. Entre ellos, las ruinas de Augusta Emerita en Mérida y las de Asturica Augusta en Astorga, el fortín romano de La Calzada de Béjar, el mausoleo de Fuente Buena en Calzada de Valdunciel y la villa romana de Torreáguila en Montijo, entre muchos otros.
El origen de la Vía de la Plata
No se conoce exactamente cuál es el origen histórico de este camino. Existe evidencia de contactos comerciales de estaño con el oeste de hispano durante el periodo protohistórico, debido a varios descubrimientos arqueológicos. En ese tiempo a la ruta de le denominó como “Via del Estaño.” Desde este momento hasta la llegada de Roma, la vía se transformó en una de las más importantes vías de comunicación de los pueblos hispanos. Varios autores, además, están seguros de la existencia de la ruta durante la época republicana. Muchos la han llamado “Vía militar” o “Vía consular” debido a que posibilitaría el movimiento de distintas tropas romanas.
Más adelante, con el avance de la conquista cristiana de la península ibérica, la Vía de la Plata continuó siendo parte del itinerario básico de la zona occidental hispana. Solo con la creación de las comunicaciones radiales perdió su importancia, la cual no recobraría hasta mediados del siglo XX, ahora con una nueva carretera.
Una ruta en constante evolución
Debido a su idoneidad geográfica, hoy en día las carreteras N-630 y A-66, núcleo principal del oeste de la península a nivel comunicacional, siguen las líneas generales de la Vía de la Plata. En la modernidad, su itinerario ha sido alargado por el norte hasta Gijón y por el sur, hasta Sevilla, haciéndola accesible a ciudades como León.
Debido a esto, diversas autoridades han hecho un llamado de atención acerca del abandono de la antes usada ruta de Astorga, pidiendo la preservación del trazado histórico de la Vía de Plata.