Las ciudades más coloridas del mundo

Visitar las ciudades más coloridas del mundo puede ser una fuente de inspiración. Si estás pensando en cambiar el color de la fachada de tu hogar, la de la comunidad de vecinos, la nave industrial donde trabajas o el edificio de oficinas donde pasas muchas horas, y no, no quieres que siga del mismo tono, ni que tenga uno similar al de los vecinos, hablando en plata: quieres destacar. ¡Pues felicidades! Has llegado al lugar apropiado en el momento justo, porque aquí podrás disfrutar (hoy) de las ciudades más coloridas del mundo (toma nota).

Lo mejor será ordenarlas alfabéticamente, así no podrán nunca acusarnos de parcialidad, aunque, claro, sí que existe la parcialidad tratándose de colores… ¿Quién no tiene su favorito? ¿O te dicen lo mismo el azul, el rojo, el turquesa o el amarillo? ¿No prefieres uno para tus vestidos, otro para tus vehículos, aquel para el calzado y el de más allá para los sombreros? Sí, a todos nos pasa: los colores nos influyen, ¡así que usémoslos!

El primer sitio que visitaremos está en Estambul, se trata de uno de sus barrios más antiguos y tradicionales: el barrio de Balat, situado en la parte europea, junto al barrio de Fener, otro que llama la atención por su colorido. Esta parte de Turquía está transformándose, adaptándose a la moda con nuevos cafés de estilo bohemio, tiendas vintage y talleres de artesanía. Además, los dos barrios forman parte de la lista de Patrimonio Universal de la UNESCO.

El segundo tiene aroma europeo, se trata de Burano (también con B, de belleza), una pequeña población de 5.000 personas que vive en la isla del mismo nombre y que están obligadas a mantener sus fachadas pintadas con vivos colores. Dicen que los pescadores las pintaban así para reconocerlas con la niebla. Hoy día, se trata de un poderoso atractivo turístico (como si le hiciera falta otro a Venecia).

Cambiamos de continente: Nos vamos a África para descubrir las alegres fachadas del barrio de Bo Kaap, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), uno de los lugares más fotografiados del país, y no es para menos. Su peculiar configuración tiene sus raíces en la esclavitud, dado que allí se establecieron los esclavos malayos llevados por los holandeses siglos atrás, a día de hoy, la mayoría de la población es musulmana y es un lugar de visita obligatorio si vas a Ciudad del Cabo.

¿Que no sabes cómo va a quedar el azul en tu edificio? ¡Olvídate de hacer las típicas pruebas de color! Embárcate en el primer avión con rumbo a Marruecos y acércate al municipio de Chauen (Chefchaouene), allí disfrutarás de calles estrechas y empedradas pintadas de distintos tonos de este color… Respira el aire centenario de una ciudad fundada en 1471, pero ojo antes de relajarte y disfrutar del paseo, debes decidir si te convence el azul para tu hogar, ¡no sea que te olvides del motivo de tu viaje!

Pero lo bonito es el contraste, y lo sabes, así que ahora te vamos a proponer cruzar el Atlántico, hasta la isla de Curazao, en el Caribe. Prepara el bañador y tu smartphone para sacar las mejores instantáneas de los vivos colores que adornan las fachadas del lugar. Dicen que en el siglo XIX, el gobernador Albert Kikkert emitió un decreto obligando a pintar de cualquier color que no fuera el blanco (que le daba dolor de cabeza), ¡cómo no se le ha ocurrido a más de un alcalde!

Y como estamos en el extenso continente americano, lo mejor es aprovechar y visitar Guanajuato, en México, otro lugar que es Patrimonio de la Humanidad, además de ser capital del estado del mismo nombre y ciudad universitaria… Toma buena nota de sus edificios verdes, rojos, amarillos y anaranjados que te hacen navegar por sus estrechas calles, bueno, y ya que estás, retrátate en un selfie delante de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato y súbelo a Instagram.

¿Ya te has olvidado de cómo era el azul? ¡Ni te preocupes por eso! Al aeropuerto más cercano, pide un billete a Jodhpur, en India, y redescubre ese color en una atmósfera totalmente distinta. Dicen que el pigmento azul se utilizó para indicar el estado social, aunque también se cuenta que ahuyenta a los mosquitos… el caso es que consigue una ambiente súper mágico… ¡sobre todo por la noche!

¿Que no quieres salir del territorio patrio? Pues acércate a la capital oriental de las islas canarias, al barrio de San Juan, en Las Palmas de Gran Canaria, un risco que fue habitado por los ciudadanos más humildes. Sus sinuosas y estrechas calles están llenas de vivos colores, cuyas primeras pinceladas fueron hechas con las pinturas utilizadas en los barcos atracados en el Puerto de La Luz, tonos amarillos, rojos o azules que se unen a los anaranjados o malvas de última generación. Un barrio histórico que vale la pena visitar, también, por las vistas que ofrece de la capital.

¿Que te van más lo tonos ocres? Pues nada, tú pides y en The Luxonomist buscamos, arranca ya (para no llegar tarde) y dirígete a Menton, en Francia, un poderoso destino turístico donde predominan los tonos anaranjados, cereza, rosa, salmón y toda esa asombrosa rama pastel. Si a esto le unes sus maravillosas cubiertas de teja… ya nada te podrá parar… ¡Cuidado con plantearte trasladar tu residencia!

¿Que todavía no has encontrado nada? Pues te proponemos algo, aprovecha los carnavales, vete a Río de Janeiro y, cuando te canses de bailar, visita la Favela de Santa Marta, donde la Fundación de Pintura Favela ha cambiado la cara de 34 viviendas con un diseño colorido en forma de abanico. Así podrás contrastar cómo quedan los colores sin respetar la ortogonalidad de los edificios. Claro que hay más ciudades coloridas en el Mundo, y, con tu ayuda, en el siguiente recuento, tal vez… ¡encontremos la tuya!