No hay hotelero de Rusticae que no me haga quitarme el sombrero. Son soñadores, ponen el alma en lo que hacen y trabajan de sol a sol al dictado de la tiranía que impone la hostelería, para que sus huéspedes puedan abandonarse al descanso más profundo…
Hoy os traigo un sueño hecho realidad. El de Jenny y Jose Luis, propietarios de El Acebo de Casa Muria, sin duda el mejor alojamiento del valle de Benasque (Huesca). El hotel es un primor y un éxito desde el día que abrió sus puertas, en 2009, gracias a la visión y buen hacer de sus propietarios. Esta antigua casa de labor pirenaica del XVIII, se sitúa en pleno camino del Coll de Fadas, muy cerca del Eje Pirenaico, lo que le aporta un carácter único por el entorno exclusivo desde el que disfrutar de 360º de vistas que dejan sin aliento.
El espíritu de este alojamiento lo alimentan día a día Jenny y José Luis. Ambos han sido desde siempre fieles amantes de la naturaleza, de los deportes de alta montaña y del alpinismo, su gran pasión. Este entusiasmo por disfrutar del entorno y de la naturaleza se transmite al interior del hotel, donde cada detalle respira Pirineos.
En 2013 inauguraron la magnífica Suite del Torreón, un espacio creado para disfrutar de una experiencia única. Cuenta con 80 metros cuadrados, tres plantas y un acceso independiente para disfrutar de máxima intimidad. La planta superior es el refugio para las noches. Abuhardillada y con vigas de madera artesanales, su cama king size (2×2 metros) corona las impresionantes vistas al bosque caducifolio del valle de Benasque.
La plata intermedia se ha reservado para albergar un increíble baño SPA de 25 metros cuadrados, en el que relajarse gracias a su ducha hidromasaje o en su jacuzzi para dos personas. En la planta baja, un acogedor salón con chimenea se convierte en el rincón perfecto para disfrutar de un desayuno privado, siendo también el acceso directo al jardín tematizado que rodea esta mágica torre.
El último proyecto de El Acebo de Casa Muria, puesto en marcha hace apenas un año, es su Museo Ducati, que alberga la impresionante colección que José Luis ha ido atesorando y cuidando con mimo durante lustros y que ahora quiere compartir con los amantes de las motos que se acercan hasta aquí y que son muchos porque el Acebo de Casa Muria se encuentra en plena Ruta Transpirenaica.
En definitiva, un proyecto «Only Adults» que lo tiene todo, una ubicación impresionante, una decoración cuidada, un servicio inmejorable y sobre todo ¡mucha ALMA!
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