Cartier ha escogido uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona para ubicar temporalmente su boutique en la ciudad. La filial de Richemont traslada su actividad a la mítica Casa Batlló hasta el próximo mes de junio, debido a la renovación de su boutique del Paseo de Gracia. La nueva tienda, con cerca de 300 metros cuadrados, se sitúa en la primera planta del edificio. Tendrá acceso propio desde el número 43 del Paseo de Gracia.
Cartier ha creado para esta ubicación tan especial dos espacios diferenciados. Uno destinado a las colecciones de la Maison, cuyas ventanas dan a la fachada del Paseo de Gracia. El otro está dedicado a encuentros culturales. En el mismo se establecerá un diálogo entre las diferentes fuentes de inspiración que unen a Cartier con Casa Batlló. Se ofrecerá además una experiencia de realidad virtual que sorprenderá a todos los visitantes y clientes.
Cuentan desde Cartier que la casa francesa y Gaudí poseen puntos en común que dan lugar a un lenguaje creativo propio. Algunos de ellos son su espíritu pionero e innovador o la utilización de nuevos materiales. Pero también las técnicas para la creación de sus obras con el fin de crear un estilo propio.
Tanto Louis-François Cartier, creador de la marca de joyería, como Antonio Gaudí fueron «dos visionarios que trabajaron en equipo con los mejores artesanos de sus épocas, con el objetivo de revelar la belleza allá donde se encuentre, traspasando fronteras gracias a sus creaciones».
Creada por el insigne arquitecto Antoni Gaudí en 1906, Casa Batlló es en la actualidad uno de los monumentos más visitados de la ciudad Condal. Una obra cumbre del modernismo catalán y Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2005.
Originalmente construido en 1877 dentro del nuevo ensanche de Barcelona, el edificio de Casa Batlló fue adquirido por el industrial textil Josep Batlló en 1903, quién contrata a Antoni Gaudí para reformarla concediéndole una total libertad creativa.
Las obras culminan en 1906 con un cambio completo de la fachada, una redistribución de los interiores, una planta adicional y la ampliación del patio de luces, haciendo de su interior una auténtica obra de arte. Casa Batlló dejó de pertenecer a la familia Batlló en la década de los 50.
Tras acoger diferentes empresas y particulares, desde los años 90 el edificio está en manos de los actuales propietarios, la familia Bernat, quien ha restaurado íntegramente el edificio. En 1995, la familia abre la casa a la sociedad y presenta esta joya arquitectónica al mundo.
Nicolas Helly, Director General de Cartier Iberia, asegura que «es el encuentro entre dos grandes creadores, como fueron Antoni Gaudí y Louis Cartier, que desarrollaron un estilo propio y fueron unos auténticos pioneros para su época. Esta intervención efímera constituirá el prólogo para el diseño de la nueva boutique en Barcelona que abrirá sus puertas al público en el verano de 2022». Para Gary Gautier, Director de Casa Batlló, «es bello ver el paralelismo entre ambas marcas mediante la fusión de las formas orgánicas y las innovaciones al servicio del arte».
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