Camisa de manga corta, ¿cómoda y elegante?
Hay una gran controversia sobre el uso de la camisa de manga corta. Entre la estética y la practicidad.
Para unos, su uso es un error en verano. Sin embargo, según sea el modelo, y últimamente las tendencias han cambiado mucho, sí podemos ponérnosla.Para hombres jóvenes y modernosrecomendamos los modelos slim-fit o custom-fit sin bolsillos en el pecho o, en algunos casos, dos bolsillos de parche o ribetes en los hombros estilo legionario. Por el contrario, si pensamos en hombres algo más mayores o menos arriesgados, su camisa de manga corta es la clásica con bolsillo en el pecho y patrón regular-fit.
Los rigores del calor, el cambio climático y las subidas de temperaturas que cada año son más elevadas han abierto el debate sobre el uso de esta camisa. Es una prenda poco afortunada y nada elegantecuyo uso sería justificablepor comodidad, pero como decía antes, en hombres sexagenarios.
Tampoco es menos cierto que las camisas de manga corta generancierto rechazo a bastante gente. Muchos hombres optan por sustituirla por un polo de manga cortao una camisa de manga larga con el puño remangado. La camisa de manga corta es una prenda estival, mientras que la camisa de manga larga es una prenda formal a la que, al remangar su puño, cambiamos de concepción. Desde el punto de vista de la elegancia, su uso queda totalmente descartado con chaqueta o traje. Una chaqueta bien llevada debe dejar asomar el puño de la camisa y, en este caso, es imposible.
La camisa de manga corta nació en los años de la postguerra de la Segunda Guerra Mundial, ya que no había aire acondicionado y era una manera de combatir el calor. Hoy en día, nunca debe usarse con corbata, aunque es frecuente verlo en algunos ámbitos laborales como en las entidades bancarias. Visual y estéticamente el golpe de vista es horroroso, no lo hagáis.