Miami, ciudad cosmopolita ubicada en la parte sureste de Florida alrededor del río Miami, entre los Everglades y el océano Atlántico, donde todo es a lo grande, incluidos sus malls. Su zona metropolitana supera los 5,5 millones de habitantes. Miami cambió radicalmente en 1959 cuando la revolución cubana tomó el poder y unos 400.000 cubanos de clase media-alta llegaron a Miami.
En la década de los 80 hubo una segunda avalancha de inmigrantes, cubanos y haitianos, esta vez la mayoría pobre, incluso con antecedentes en Cuba. En el año 2000 un 66% de los ciudadanos de Miami eran hispanos, llegando al 90% en áreas como la Pequeña Habana. A principios del siglo XXI el panorama cambió y hoy es una ciudad abierta al comercio internacional, especialmente con América Latina.
El tráfico que vertebra la gran ciudad es tremendo, agotador y tedioso, el centro financiero y de negocios es considerado de importancia global al igual que sus medios de comunicación, sus rascacielos son casi infinitos pareciendo acariciar las nubes y por supuestos sus malls. Los que amamos el retail disfrutamos recorriéndolos. Días y días enteros paseando por su grandiosidad. Si en la ciudad encuentras un mestizaje que nació en los años 60, en los malls no es menos.
El recorrido por alguno de ellos te da una verdadera dimensión de la grandiosidad del retail en esta puerta a Latinoamérica. El cuarto outlet más grande del mundo, Sawgrass Mills Malls, está situado a tan sólo 40 minutos del centro de la ciudad de Miami. Fue inaugurado en 1990 y renovado en 2006. Lo primero que llama la atención a su llegada es la confusión que crea. Por un momento dudas si el efecto jet lag te ha hecho perder la noción de estar en la terminal del aeropuerto o en el centro comercial.
La mayoría pasean por la inmensidad de los malls con maletas de ruedas y el centro tiene muchos stands en sus pasillos vendiendo este accesorio. El motivo no es otro que sus bajos precios en marcas de reconocido prestigio y las compras compulsivas de sus visitantes. Algunas de sus marcas son Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger, Under Amour, Levis, Hugo BOSS, Forever 21, Armani, Tag Heuer, Nike… y un larguísimo etcétera hasta llegar completar más de 350 tiendas.
Otra opción con una situación privilegiada es Dolphin Mall. Se encuentra a sólo 8 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Miami, cuenta con 130000 de SBA y 250 tiendas de reconocido prestigio. Este es mucho más atractivo arquitectónicamente que el anterior. A pesar de estar construido en el año 2001 el paseo por sus calles comerciales es bastante más acogedor. Tiene la característica que en su interior se mezclan retailers con factory stores.
La pregunta que me hago después de todo esto es… ¿Por qué visten tan mal los americanos? Quizás sea por la climatología, todo el año con temperaturas por encima de los 20°C llegando en épocas del año a 40° que, unido a la elevada humedad, hace difícil soportar, quizás sea su cultura, quizás sea su dependencia del mar y todo lo relacionado con la náutica… que incluso paseando por su distrito financiero la vestimenta deja mucho que desear. Combinan mal los colores, las prendas y el calzado. Tienen una mentalidad diferente a la nuestra, viven sin importarles las apariencias y qué piensen los demás de ellos. En cierto modo, también es un poco acción protesta.
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