¿Sabes cómo alargar la vida de tu ropa?
Tres consejos son suficientes para que las prendas de tu armario se mantengan como el primer día, pase el tiempo que pase.
Qué gusto da probarse ropa nueva en una tienda, ¿verdad? El tejido colorido, suave, bien planchado y que sienta como un guante. Pero, ¿qué pasa con ella después de varias puestas y varios lavados? ¿por qué se estropea tanto? Tres factores tienen mucho que ver en este fenómeno: el uso que damos a las prendas, su calidad y el lavado.
Para lavar correctamente una prenda, antes de introducirla en la lavadora, debemos leer detenidamente las instrucciones que vienen en su etiquetado. Así evitaremos muchos disgustos. Por ejemplo, es muy distinto lavar una camisa o un pantalón, que un jersey. En este último caso, salvo que tenga manchas, es preferible ventilarlo durante toda la noche a la intemperie que lavarlo en la lavadora. De hecho, estas prendas son las que más reclamaciones acumulan en las boutiques.
En este sentido, tampoco deben lavarse en casa artículos de materiales como la seda, la microseda o el poliéster. Corbatas, pajaritas, forros, etc. no deben someterse a lavados agresivos, siendo recomendable llevarlas a la tintorería o lavarlas en seco. Y si queremos otro consejo, este sí, para hacerlo en casa, lava del revés los vaqueros y conservarán su color como el primer día.
Por supuesto, en esto de alargar la vida de las prendas, comprarlas de calidad es lo que asegurará su durabilidad. No es necesario gastar mucho dinero en ellas, solo comprar en marcas responsables, serias y que aseguren unos estándares mínimos en cuanto a la calidad de la ropa. El rico refranero español dice que “Nadie da duros a pesetas” o que “lo barato al final sale caro”, sin duda verdades como templos si nos referimos a la ropa.
Comprar en marcas responsables, ecológicas, con tejidos y controles de calidad asegurados es una garantía para nuestro estilo, nuestro armario y, a la larga, también nuestro bolsillo.
