Conocemos de cerca el reloj con el calendario lunar más preciso del mundo
Este reloj de IWC Schaffhausen posee el mejor calendario perpetuo creado por el ser humano.
Para los aficionados al mundo de los relojes la precisión es un aspecto clave de la experiencia. Los amantes de los relojes automáticos disfrutan del ingenio que hay detrás de un reloj ajustado. En líneas generales, genera un sentido de orgullo y satisfacción personal poseer un objeto que no solo es bello, sino que también aporta una precisión única en su función. Si además unimos a la precisión de la hora exacta la posibilidad de tener el mejor calendario perpetuo creado por el ser humano, estaremos ante prodigios dignos de premio.
Una máxima que impulsa a cualquier relojero a emprender un camino de excelencia en el que muchas marcas han fracasado anteriormente. No es el caso del IWC Portugieser Perpetual Calendar, que con su mecanismo Calibre 52640, es conocido por su asombrosa precisión. Tanto que ha sido reconocido por Guinness World Records como el «reloj de pulsera con fase lunar más preciso del mundo».
El IWC Portugieser Perpetual Calendar es un reloj muy especial
Una pieza de colección que se elabora bajo pedido y que puede tardar unos meses en llegar a su afortunado propietario. Su mecanismo interior solo tiene una desviación teórica de tan solo un día en más de 45 millones de años (45.361.055 años para ser exactos). El anterior récord mundial estaba en más de 43 millones de años.
Esto es posible gracias a un nuevo tren de engranajes reductor con tres ruedas intermedias. Con ello se reduce la duración de un mes del calendario con la mayor precisión posible a la duración de un ciclo lunar completo. La indicación de las fases de la luna es sin duda la complicación más encantadora de la relojería.
Su calendario lunar perpetuo es el más preciso del mundo
IWC Schaffhausen comenzó a crear relojes con calendario perpetuo hace casi cuatro décadas. Desde entonces la marca se ha esforzado para mejorar continuamente la precisión de sus indicadores de fase lunar. Comparado con la precisión del Portugieser Perpetual Calendar, las cifras registradas por el Da Vinci Calendario Perpetuo Cronógrafo, el primero creado por la marca en 1985, reflejan el enorme desarrollo del sector.
Aquel cronógrafo inicial ofrecía una precisión de las fases lunares de 122 años, frente a los 45 millones de años actuales. Allá por 2003 IWC presentó el Portugieser Calendario Perpetuo con una precisión mejorada de 577,5 años.
Nos cuentan desde IWC que para la visualización de las fases lunares, se coloca un tren de engranajes reductores entre el módulo de calendario base y el disco de fases lunares. Este tren de engranajes reduce la duración de un mes natural a la duración de un mes sinódico, lo que equivale a 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2,88 segundos.
La precisión de la indicación depende del número de ruedas utilizadas, de sus proporciones y del número de dientes que tengan. Los ingenieros utilizaron un programa informático de simulación creado específicamente. Le hicieron calcular casi 23 billones de combinaciones distintas de ruedas y dientes.
Precisión que desafía los límites de la relojería
Pero el cálculo de las ruedas no era el final de la historia. Para lograr una precisión de visualización aún mayor, se minimizó el juego entre las ruedas optimizando la geometría de los dientes.
Para garantizar que los diminutos componentes funcionaran de forma fiable durante periodos de tiempo largos, también hubo que adoptar enfoques alternativos en la fabricación. Como el mecanizado tradicional del metal no habría ofrecido la precisión necesaria, los ingenieros de IWC optaron por el
llamado proceso LIGA para fabricar las ruedas.
LIGA implica litografía, galvanoplastia y moldeo, y se utiliza a menudo en la industria de los semiconductores. Este proceso permite la producción de microestructuras excepcionalmente homogéneas y lisas con un grado de precisión del que las capacidades de fabricación
convencionales no serían ni remotamente capaces.
Como bien dice Stefan Ihnen, director técnico de la marca, «la fase lunar del Portugieser Calendario Eterno ejemplifica la cultura de ingeniería e innovación que vivimos cada día en IWC. Estamos continuamente ampliando los límites de aquello que es posible en alta relojería».