La estilista de las celebrities

“El estilo es una manera de decir quién eres sin tener que hablar”. Admirada, odiada y copiada a partes iguales, Rachel Zoe es hoy imprescindible en el olimpo de la moda y las revistas del corazón. Sus orígenes son tan difusos como su verdadera edad. Llegó al estilismo de casualidad. De sus inicios en la revista juvenil YM, pasó a encargarse de la imagen de los Backstreet Boys o Britney Spears. Llegaron después Jessica Alba, Lindsay Lohan, Cameron Díaz o Nicole Richie.

El cambio radical de la entonces rebelde amiga de Paris Hilton marcó el éxito ascendente de Zoe. Su sello bohemian chic fue extendiéndose rápidamente por Hollywood, hasta ser considerada una de las mejores del sector, imprescindible ante todas las alfombras rojas, con unos honorarios que alcanzaron los 6.000 dólares la hora, según las leyendas urbanas hollywoodienses. Ella firmó los estilismos de Anne Hathaway, entre otras, durante una década de ceremonias de premios cinematográficos. Incluido el polémico vestido de Valentino que lució en la gala de los Oscar 2013, tras el que la actriz decidió cambiar de estilista.

Rachel Zoe nunca ha escapado a la polémica. Incluso llegó a recibir acusaciones veladas por aconsejar a algunas de sus clientas, supuestamente claro, ayunos salvajes y dietas extremas, entre otros hábitos poco saludables. Y el drama continuó con la llegada de su primer reality show, The Rachel Zoe Project, en el canal de televisión estadounidense Bravo, en el que asistimos a sus glorias y traiciones, de las que siempre supo cómo ponerse en pie.

Convertido ya en icono mundial, el estilo Zoe es inconfundible por sus maxi gafas de sol, plataformas infinitas, bolsos inmensos, blusas de tallas oversize, melenas de megavolumen y pamelas hasta para hacer la compra, literalmente. Rachel Zoe revolucionó el mundo del estilismo, mezclando blusones bohemios con bolsos de Chanel  y joyas de Givenchy. Y hoy es una de las imprescindibles en el front row de todo desfile, íntima de los grandes diseñadores y habitual en las fiestas de Hollywood.

Su nombre está en cada rincón de la industria de la moda y trabaja con celebrities, agencias publicitarias, editores de moda, salones de belleza y grupos comerciales. En 2009 fundó The Zoe Report, su propio boletín informativo sobre el mundo de la moda, que consiguió 750.000 suscriptores en los primeros días tras su lanzamiento.

Y en 2011  llegó la colección Rachel Zoe, con la que desembarcó con nombre propio en el mundo del diseño y tomó la Semana de la Moda de Nueva York poco después. Más las infinitas colaboraciones que firma con diferentes marcas, como la colección “Luxe Rachel Zoe”, basada en bolsos, joyas y accesorios exclusivos para QVC. Pese a que se ha rumoreado en numerosas ocasiones que las ventas no alcanzan los objetivos deseados con cifras no siempre claras, Rachel Zoe sigue adelante y amplía su imperio sin descanso.

A su recién presentada colección de primavera-verano 2015, se suma ahora la primera colaboración en el mundo de la moda premamá, junto a la firma de lujo A Pea in the Pod. Como por otro lado era lógico, porque durante sus dos embarazos el mundo fijó sus ojos en su estilo, como siempre impecable y contemporáneo. Hoy, Rachel Zoe sigue compartiendo sus secretos de moda con sus seguidores. Así como su perfecta familia, en las redes sociales. Que ponen la guinda a su imperio.