Carolina Herrera: la historia detrás del icono

Esta diseñadora venezolana que nació en Caracas en 1939 con el nombre de María Carolina Josefina Pacanins Niño, debe su nombre a su unión con el aristócrata Reinaldo Herrera. Proviene de una familia acomodada, por lo que estuvo envuelta en lujo y supo apreciar la belleza de la alta costura desde temprana edad asistiendo a su primer desfile, el de Cristóbal Balenciaga, con tan solo 13 años.

La fortuna de formar parte de la alta sociedad y de ir siempre acompañada de su innata elegancia y estilo le harían poder relacionarse con personas como Andy Warhol, la actriz Bianca Jagger o  la mismísima Jacqueline Kennedy. Pero ya en los años 80 sería su amiga, la reconocida y legendaria editora de Vogue y Harper´s Bazaar, Diana Vreeland, la que le acabaría de empujar a irrumpir en el mundo de la moda. Y así fue, aunque a diferencia de la mayoría de diseñadores, sus comienzos no se remontaran a años de juventud en casas de modistos labrándose un nombre, su estilo natural ha hecho que sus creaciones se hayan convertido en un absoluto éxito internacional.

En 1980 se mudó con su familia a Nueva York, lugar en el que fundaría Carolina Herrera Ltd. y presentaría su primera colección en 1981, un incontrovertible triunfo tras el cual se inicia su expansión en el mercado del lujo.

Comenzó con una colección de peletería en 1984, una línea de novias en 1987 y el primero de sus múltiples perfumes se empezaría a distribuir en 1988 gracias al acuerdo con el grupo español Puig, que en 1995 adquiriría también la división de moda de la exitosa firma neoyorkina con Carolina Herrera en su dirección creativa.

Tras estos acontecimientos, la apertura de su boutique insignia en Madison Avenue llegó en el año 2000 y en 2001 nace la línea CH Carolina Herrera que se diferencia de Carolina Herrera New York por la distribución de perfumes, ropa de hombre, ropa infantil, zapatos, complementos, bolsos o prêt-á-porter a unos precios más accesibles.

El imperio del refinado glamour y buen gusto se ha globalizado y actualmente posee unas 280 tiendas en más de 100 países. Por lo que no es de extrañar que a lo largo de este tiempo, Herrera, haya recogido múltiples premios que reafirman su proeza creativa, como la Medalla de Oro del Spanish Institute de Nueva York (1997), el premio a la mejor Diseñadora de Moda Femenina del Año que otorga el CFDA (Consejo de Diseñadores de Moda Americanos) en 2004, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España o en 2012 el título de Doctor Honoris Causa de Bellas Artes otorgado por el Instituto Tecnológico de la Moda de Nueva York.

Trajes de chaqueta y vestidos, y la inmortal camisa blanca son el sello inconfundible de la marca y de la mujer que la representa, una de las mujeres más elegantes del mundo. Carolina Herrera  es un símbolo icónico de la elegancia natural y atemporal, y sus diseños encarnan la esencia de la personalidad de su diseñadora, la esencia de una mujer sencillamente sofisticada, urbana, refinada y glamurosa.