Los contrastes de Tokyo inspiran a Dior

El director creativo de Dior, Raf Simons, se ha inspirado en las armonías y los contrastes estilísticos que se palpan en la capital japonesa cuando uno pasea por sus calles. Fruto de esa idea nace la colección Esprit Dior Tokyo 2015.

Esos distintos códigos estéticos, eso sí reinterpretados, se han visto precisamente en el desfile. La tradición japonesa en el tratamiento de los materiales se homenajea en las faldas cortas, cuellos cisne de paillets que reinterpretan la estética manga… pero se combinan con otros tejidos como la lana escocesa, los tejidos de punto europeos o los puntos de nido de abeja.

Para Simons Tokyo es una ciudad que no deja de sorprenderle por la diversidad de estilos, por la libertad para asumir distintos códigos estéticos. Una urbe en la que es posible la coexistencia de fantasía y realidad. En el backstage, minutos antes de la presentación de la colección, el diseñador destacaba que “Tokyo es una ciudad donde la moda se crea en la calle”…

Pero esa fascinación por Japón ya la tuvo Christian Dior quien visitó el país en 1957 acompañado de varias modelos para presentar sus creaciones. Una admiración recíproca que se pone de manifiesto por parte de la familia imperial cuando le encarga a monsieur Dior la confección de tres vestidos civiles para la boda de Michiko, la futura esposa del Príncipe heredero Akihito, actuales emperador y emperadora de Japón.

En Esprit Dior Tokyo 2015 la icónica chaqueta Bar, concebida en 1947 para el primer desfile de la firma, también es protagonista. En esta ocasión su característica silueta se transforma: la cintura se encuentra desplazada, a menudo más alta de lo esperado, otras veces más baja, redefiniendo las proporciones.

El volumen se crea a través de la construcción de líneas rectas y cortes angulosos. Eso sí, sin perder la esencia que imprimió el fundador de la maison. Por cierto, la  primera boutique Dior en Japón se abrió en 1998, en pleno corazón de Tokio, en el barrio de Ginza.